Pakistán recupera el desfile militar como símbolo de fuerza frente a los talibanes

Pakistán celebró hoy el primer desfile militar en el día de su fiesta nacional en siete años, una muestra simbólica de fuerza tras la matanza cometida por los talibanes en una escuela en Peshawar que acabó con la vida de 150 personas, la mayoría niños.

El evento, presidido por el presidente del país, Mamnoon Hussain; el primer ministro, Nawaz Sharif, y el jefe del Ejército, Raheel Sharif, se llevó a cabo en Islamabad entre fuertes medidas de seguridad, que incluyó la cancelación de los servicios de telefonía móvil.

El Ejército paquistaní mostró durante el desfile misiles con capacidad nuclear, bandas musicales en camello y aviones de combate JF-17, producidos por Pakistán y China.

Las celebraciones comenzaron con el disparo de 21 salvas en la capital del país y 19 en las capitales de cada provincia, rezos especiales tras la oración matinal en las mezquitas -ya que Pakistán es una república islámica- y el izado de la bandera nacional en edificios públicos.

El primer ministro afirmó que los insurgentes no solo amenazan la vida de los paquistaníes sino también el “tejido” del país.

“Pakistán ha resuelto renovar la promesa dada por sus fundadores de proteger la patria”, dijo Sharif, en una celebración que recuerda la fecha en la que la Liga Musulmana exigió la creación del país y la independencia de la India, algo que consiguió en 1947.

El acto tuvo lugar por última vez en 2008, cuando gobernaba el país asiático el exgeneral Pervez Musharraf, y después se suspendió por motivos de seguridad.

La reanudación del desfile fue anunciada en febrero como homenaje al Ejército paquistaní tras el asalto terrorista en diciembre a una escuela gestionada por militares en la ciudad noroccidental de Peshawar, en el que murieron 132 niños y doce empleados, una matanza reivindicada por los talibanes paquistaníes.

El paso de tropas y armamento de los ejércitos de tierra, mar y aire se decidió recuperar en un momento en que el país lucha contra los insurgentes con medidas como el levantamiento de la moratoria de la pena de muerte establecida en 2008 o el establecimiento de tribunales militares, además de ofensivas armadas en varias zonas.

En estas operaciones militares, denominadas Zarb-e-Azb y Khyber-2, en los últimos días murieron 80 supuestos insurgentes y 100 resultaron heridos, y perdieron la vida siete militares, según los datos ofrecidos por el Ejército.