Panamá e Italia acuerdan superar el “obstáculo” diplomático de Finmeccanica

El presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, anunció hoy el comienzo de la senda del diálogo con Italia para superar un conflicto que se prolonga desde hace un lustro y que se deriva de la adquisición de una serie de radares a la compañía italiana Finmeccanica que están por debajo de sus expectativas.

Para ello ha mantenido un encuentro “muy positivo” en Roma con el primer ministro italiano Matteo Renzi, con quien ha coincidido en la importancia de abrir una “vía al diálogo” que implique superar “el obstáculo” de este conflicto entre el Estado centroamericano y la multinacional transalpina.

Varela se mostró muy satisfecho durante la rueda de prensa posterior a la reunión con Renzi, en la que acordaron “centrarse en el presente sin dejar de afrontar los casos del pasado”.

Panamá, durante la presidencia de Ricardo Martinelli (2009-2014), suscribió en 2010 con Italia un acuerdo en materia de seguridad que permitió la compra de 19 radares a la empresa Selex, seis helicópteros a la empresa Augusta y un mapa digital a la empresa Telespazio Argentina, todas filiales de Finmeccanica, por un monto de 250 millones de dólares.

El pasado 5 de agosto, el Gobierno del presidente Varela suspendió el proyecto de instalación y desarrollo de los radares comprados por “serias deficiencias en el desempeño de los equipos instalados” hasta el momento.

Panamá reclama a la empresa italiana, especializada en el sector de Defensa, “el replanteamiento del contrato” y la restitución del material que considera por debajo de sus espectativas.

El mandatario explicó que, así como los helicópteros funcionan bien, los radares no prestan los servicios esperados porque son “poco funcionales” a la hora de detectar lanchas cargadas de droga, su principal objetivo.

Por esta razón el Estado centroamericano ha designado un equipo de abogados italiano que gestionará esta reivindicación por la vía legal y con el que Varela se reunirá mañana, antes de abandonar Italia, el miércoles.

Pero, por otro lado, el mandatario panameño, que llegó al poder el pasado julio, quiere mantener la puerta del diálogo abierta con las instituciones transalpinas porque, según recordó, los Gobiernos de ambos países han cambiado.

“Sin duda alguna sentimos que una puerta se abre para que ambos Estados, tomando en cuenta que este fue un acuerdo entre dos Gobiernos, busquen la posibilidad de cerrar este capítulo por la vía del diálogo buscando el beneficio de nuestra nación y, sobre todo, hacer justicia a nuestra población”, reconoció.

Panamá quiere cooperar con el Estado italiano porque, aunque Finmeccanica es una compañía privada, el Ministerio de Economía de Italia posee un 30,2 % de sus acciones y otro 46 % está en manos de inversores institucionales.

El presidente insistió en que hay muchas empresas italianas “con mucho interés en Panamá” y contratistas “muy serios operando” como Salini Impregilo, que lleva a cabo en la actualidad junto a la española Sacyr Vallehermoso, entre otros, las obras de ampliación de Canal.

Por su parte, el primer ministro italiano expresó su deseo de “seguir consolidando las relaciones comerciales y económicas entre ambos países”.

Durante el encuentro entre Renzi y Varela salió a relucir, aunque de soslayo, el nombre de Valter Lavitola, el hombre de negocios que está imputado en Italia junto al exdirector comercial de Finmeccanica, Paolo Pozzessere, por sobornar supuestamente a autoridades panameñas de la administración de Martinelli.

Según la acusación, ambas partes estipularon un acuerdo el 30 de junio de 2010 que preveía el pago de unos 25 millones de dólares a cambio de contratos a dos filiales de la empresa italiana por valor de unos 249 millones de dólares.

Varela y el primer ministro de Italia expresaron su interés en desarrollar, además, una “agenda robusta de cooperación” con actividades que permita desarrollar los vínculos entre ambas naciones a través de la educación y la cultura.

Asimismo Varela Rodríguez le transmitió su interés de fortalecer la cooperación en materia de seguridad, en concreto al impulsar un “intercambio de información para evitar el tránsito de personas con antecedentes penales vinculadas a grupos terroristas”.