París amanece con folletos falsos que anuncian la candidatura de Sarkozy

París amaneció hoy con decenas de folletos que hicieron pensar que el ex jefe de Estado francés Nicolas Sarkozy se presentaría a las elecciones presidenciales de 2017, incluso después de haber perdido las recientes primarias del centro-derecha.

“Por Francia, lo haré de todas formas”, se puede leer en las octavillas, que según internautas fueron colocadas sobre los parabrisas de los coches en la noche del lunes en ocho distritos de la capital y algunas ciudades del extrarradio, como Ivry-sur-Seine.

Un consejero próximo al expresidente afirmó en el diario “Huffington Post” que el folleto es “claramente falso”, y su excoordinador de campaña Gérald Darmanin aseguró que “Nicolas Sarkozy no está detrás de esto”.

El periodista de la emisión televisiva “Quotidien” Hugo Clément atribuyó la autoría del engaño al colectivo de artistas “boijeotrenauld”, aunque estos no se han pronunciado al respecto.

La foto utilizada es en realidad la que usó Sarkozy durante su campaña presidencial de 2007, aunque imprimida con un fondo distinto, bajo la que aparecen el hashtag #ToutPourLaFrance (#TodoPorFrancia) y la página web jyvaisquandmeme.fr (loharedetodasformas.fr).

Esta página, creada después de que se distribuyeran las octavillas, reenviaba al artículo de Wikipedia de la prisión de Fleury-Mérogis, aunque no se sabe si los autores del folleto y la web son los mismos.

La página reenvía ahora a un blog de la web Medium, titulado “No habrá elecciones presidenciales”.

Quien fuera jefe de Estado francés entre mayo de 2007 y 2012 fue desbancado el pasado 20 de noviembre en la primera vuelta de las primarias al quedar tercero, por detrás de los ex primeros ministros conservadores François Fillon y Alain Juppé.

En la segunda ronda, celebrada este pasado domingo, Fillon, que fue el jefe de Gobierno de Sarkozy durante su quinquenio, arrasó con el 66,5 % de los votos.

Tras su derrota, Sarkozy insinuó su intención de retirarse de la política activa al considerar que le había llegado el momento de emprender “una vida con más pasiones privadas y menos pasiones públicas”.