París quiere observadores en la evacuación de Alepo para evitar masacres

El ministro francés de Exteriores, Jean-Marc Ayrault, reiteró hoy la exigencia de que haya observadores internacionales para garantizar que no haya masacres en la evacuación de la población civil y de los combatientes que quedan en la parte cercada de Alepo.

Horas antes de una nueva reunión del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la crisis siria, Ayrault explicó, en una entrevista a la emisora de radio “RTL”, que la “primera urgencia” son los corredores humanitarios para evacuar a los alrededor de “50.000 civiles” y a “algunos miles de combatientes y sus familias, que deben también salir” de Alepo.

Insistió en que los observadores son necesarios para “evitar las masacres” y en que “no (puede) imaginar un instante que se impida salir a las poblaciones civiles”.

La “segunda urgencia” es “relanzar el proceso de paz de Ginebra” y eso significa poner en torno de la mesa a “los representantes del régimen (del presidente Bachar al Asad) y de la oposición” con el objetivo de “una transición política”, según lo que establecía una resolución del Consejo de Seguridad del pasado año.

Interrogado sobre la pertinencia de discutir con Bachar al Asad, el ministro francés respondió que “cuando se quiere hacer la paz, hay que negociar con los beligerantes”.

Pero recordó que “al final del proceso” el presidente sirio no podrá seguir en el poder porque “los responsables” de lo que ha ocurrido en este conflicto, que ha causado “al menos 300.000 muertos” y millones de desplazados, “tendrán que rendir cuentas”.

Ayrault opinó que Bachar al Asad nunca habría podido conquistar solo Alepo, sin el apoyo de Rusia, de Irán y de milicias libanesas.

Con respecto a la posición de Moscú, contó que cada vez que habla con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, le pregunta si van a continuar con la estrategia de “la guerra total” y le advierte de que si es así acabarán “como en Afganistán”, de donde las tropas rusas se retiraron por el avance de los talibanes.