El Parlamento Europeo reabre la petición sobre el supuesto robo de una niña en Granada

La Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo ha reabierto una solicitud trasladada a este departamento por Eduardo Raya, presidente de la Asociación de Afectados por la desaparición de niños en democracia (ADN-D), por el supuesto robo de su hija, nacida en un hospital de Granada en junio de 1990.

Esta reapertura, notificada a través de una carta a la que hoy ha tenido acceso Efe, se produce después de que Raya lamentara a través de otra misiva el archivo inicial acordado por la referida Comisión, que comunicó al progenitor que no podía “emprender acción legal alguna” respecto a su caso y que no era una autoridad judicial.

El progenitor, junto a su mujer Gloria Rodríguez, trasladó su caso a esa institución europea tras su archivo judicial, que estos padres granadinos consideraron plagado de graves contradicciones e irregularidades.

En la nueva comunicación, la presidenta de la Comisión de Peticiones, Erminia Mazzoni, informa a Raya de la reapertura de su petición y de que se ha decidido solicitar a la Comisión Europea “información adicional” sobre los diferentes aspectos del problema.

“La Comisión de Peticiones proseguirá el examen de su petición tan pronto como disponga de la información necesaria”, señala Mazzoni, que añade que mantendrá a Raya al tanto del curso que se dé a su solicitud.

Raya lamentó en un primer momento el “nulo interés” prestado respecto a su caso, al entender que el Parlamento Europeo “miraba hacia otro lado” ante los que considera delitos de lesa humanidad relacionados con los supuestos robos de bebés.

Este padre mantiene que le cambiaron a su hija por un recién nacido moribundo tras su nacimiento en el Hospital Clínico de Granada en junio de 1990, y se basa en diferentes pruebas de ADN que encargó a varios laboratorios que dictaminaron que los restos que había enterrado no pertenecían a su bebé.