El Parlamento iraní abre la legislatura centrado en la economía

El Parlamento de Irán inauguró hoy su décima legislatura desde el triunfo de la Revolución Islámica, en 1979, con el objetivo de mejorar la situación económica del país.

Los nuevos diputados fueron elegidos en las legislativas (primera vuelta el 26 de febrero,segunda vuelta el 29 abril) en una votación en la que los candidatos reformistas y moderados aliados del presidente Hasán Rohaní arrebataron el control de la Cámara a los conservadores “principalistas”.

El Gobierno en pleno, encabezado por Rohaní; el jefe del Poder Judicial, ayatolá Sadeq Larijaní; el secretario del Consejo de Guardianes, Ahmad Janatí, y otras altas autoridades como el ex presidente Hashemi Rafsanyaní estuvieron presentes en la ceremonia, así como un gran número de periodistas extranjeros, una situación inusual en el país.

El líder supremo Alí Jameneí, la más alta figura política y religiosa de la República Islámica, no estuvo presente, si bien envió un comunicado a los diputados en el que subrayó que las prioridades de los nuevos legisladores deberán ser impulsar “la economía de la resistencia” y defender “la cultura islámica”.

Además, pidió a los legisladores dejar de lado sus “intereses partidarios y personales” para convertir la Cámara en “una sólida fortaleza contra los vergonzosos trucos y las demandas excesivas de los poderes hegemónicos”.

“Las tormentosas condiciones tanto regionales como globales, así como las políticas aventureras de los poderes hegemónicos globales y sus aprendices dejan a la República Islámica en una situación complicada. Lidiar con esa situación requiere vigilancia, voluntad firme y brillantes iniciativas por parte de todos”, añadió.

Rohaní también se dirigió al Parlamento para recordar que los diputados son los depositarios de la “soberanía popular” y tienen el mandato de la nación “para legislar dentro de los principios islámicos y los intereses nacionales”.

Así, recordó que Irán “necesita inversión para obtener crecimiento económico” y apuntó que “que ningún país puede tener crecimiento económico a menos que tenga buena interacción con el mundo”.

De los 290 escaños de la Cámara, 121 diputados son de tendencia reformista o moderada; 83 corresponden a los conservadores “principalistas”, y el resto son legisladores de listas independientes de muy variadas tendencias.