El Parlamento venezolano pide a las FFAA no colaborar con la elección de la Constituyente

La Asamblea Nacional de Venezuela (Parlamento) pidió hoy a las Fuerzas Armadas del país “no colaborar” con la elección de una Asamblea Nacional Constituyente prevista para el 30 de julio en vista de los resultados de un plebiscito opositor en el que cerca de 7 millones rechazaron esos comicios.

“Todos los funcionarios e integrantes de la Fuerza Armada están obligados a no colaborar con el Poder Electoral en la materialización del fraudulento proceso constituyente por el cual se pretende derogar por la vía de los hechos la Constitución de 1999”, reza el acuerdo aprobado por la Cámara, de mayoría opositora.

Los diputados discutieron este martes el informe final sobre la consulta del domingo, hecha al margen del Gobierno, en la que los ciudadanos respondieron si rechazaban la Constituyente, si pedían a la Fuerza Armada acatar al Parlamento y si aprobaban renovar los poderes públicos, llamar a elecciones e instaurar un gobierno de transición.

Según la llamada comisión de garantes del plebiscito opositor, 7,5 millones de personas participaron y el 98 % votó afirmativamente en las tres preguntas.

“De acuerdo con los resultados de la segunda pregunta se exige a todos los funcionarios así como a los integrantes de la Fuerza Armada sujetar su conducta a la constitución, desconociendo toda orden contraria a los derechos humanos y colaborando activamente en el restablecimiento de la constitución”, prosigue el acuerdo.

Asimismo, “de conformidad con los resultados de la primera pregunta” el Legislativo “ratifica el desconocimiento de la fraudulenta e ilegítima constituyente (...) mediante la cual se pretende derogar la Constitución por medio de mecanismos no contemplados en ella”.

“Todos los actos de ese fraudulento proceso al ser resultado de la usurpación de la soberanía popular deben reputarse como inexistentes”, agrega la declaración.

Numerosos sectores de la sociedad venezolana han expresado su rechazo a la Constituyente que, a juicio de la oposición, está diseñada por el Gobierno para “consolidar una dictadura” en Venezuela.

La Unión Europea y varios países de América Latina se han pronunciado contra el proceso constituyente activado por el jefe de Estado, Nicolás Maduro, que pretende “fortalecer la revolución” con este cambio constitucional.