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Pedro Sánchez a las bases: Pueden apoyarle o refrendar el proyecto “impuesto por las bravas” en su “derrocamiento”

EUROPA PRESS

MADRID —

El ex secretario general de los socialistas Pedro Sánchez ha defendido este lunes que el próximo 21 de mayo los militantes tendrán que elegir entre votarle para “recuperar el PSOE” o “apoyar ese proyecto impuesto por las bravas por determinados dirigentes” que lideraron su “derrocamiento” para “facilitar el gobierno a la derecha”.

Éste es el mensaje que ha lanzado Pedro Sánchez a las bases del PSOE en una entrevista en Telecinco, recogida por Europa Press, un día antes de que, este martes, presente formalmente en Ferraz su candidatura para las primarias en las que intentará volver a los mandos del PSOE.

El ex secretario general, que ha defendido que lo que vivió el pasado mes de octubre fue “muy duro”, ha insistido en que ahora los militantes tienen “la oportunidad” de apoyarle para que el PSOE pueda “volver a ser el partido de la izquierda”.

LA DE SUSANA DÍAZ, “LA CANDIDATURA DE LA GESTORA”

Así, ha cargado duramente contra la deriva que, en su opinión, ha tomado el partido después de la abstención que se decidió “de espaldas” a los afiliados y que ha identificado claramente con la candidatura de la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, a la que se ha referido como “la candidatura de la Gestora” y a la que acusado de dejar al partido “en tierra de nadie”.

En cualquier caso, ha garantizado su “lealtad” al partido, ocurra lo que ocurra el próximo 21 de mayo, y ha defendido que así lo hará porque, después de estos “dos años”, sabe “lo que significa estar cuestionado permanentemente a nivel interno”. “El 21 y el 22 de mayo, gane o pierda, la palabra que se escuchará de mi boca será lealtad con el resultado y con el mandato de ese resultado”, ha garantizado.

Si gana, ha dicho, “por supuesto” que buscará “integrar” a sus contrincantes, aunque ha avisado de que “una cosa es integrar y otra cosa es integrar una Ejecutiva y que el 50% te dimita para derrocarte como secretario general”. “Espero que aprendamos la lección”, ha recalcado, defendiendo que a un secretario general elegido por la militancia también tienen que “quitarlo los afiliados y afiliadas al PSOE”.

Y, si pierde, cuando se le ha preguntado si puede haber una escisión en el PSOE, ha respondido que “esa misma lealtad” que exige a los demás, se la exigirá a sí mismo, porque el cuestionamiento diario no hace sino “debilitar” a la organización y “dar armas a la derecha política y mediática”.

Aunque ha sido muy duro con los dirigentes que, ha dicho, lideraron su “derrocamiento”, Pedro Sánchez ha evitado hablar de guerra en el PSOE y ha defendido que el partido está en un proceso de democracia interna en el que se juega “reconstruir la unidad” entre “la dirigencia y los afiliados”, pero también con los votantes.

Así, también ha rechazado el término de 'choque de trenes', que utilizan los partidarios de Patxi López para referirse al enfrentamiento entre Sánchez y Díaz, y ha defendido que en este proceso se confrontan “dos modelos y dos proyectos políticos distintos, no antagónicos”.

Y ahora, ha remachado, los militantes tienen que decidir “qué rumbo tomar”, si caminar hacia un PSOE “de izquierdas, autónomo, coherente” o seguir como un partido que “se ha quedado en tierra de nadie” como consecuencia de la abstención ante el PP.

Pedro Sánchez ha insistido en que “humildemente” representa “un proyecto socialista creíble” que puede recuperar “la ruptura de la confianza con los votantes”. De hecho, ha defendido que el próximo 21 de mayo el PSOE “se está jugando si quiere ser la primera fuerza política de este país o la tercera”.

“No lo digo yo, lo dicen todas las encuestas de estos últimos meses, en las que se dice que el proyecto que estamos liderando es el preferido por los votantes socialistas”, ha afirmado.

El ex secretario general ha insistido en que su objetivo es “que el PSOE renazca, que se refunda, que vuelva a liderar la izquierda de este país” y se ha mostrado convencido de que “muchos” de los veteranos socialistas que en este momento apoyan a Susana Díaz “con 35 años menos estarían defendiendo las mismas ideas” por las que él está apostando para el partido.

Y, dicho esto, ha subrayado que su objetivo no es dar un “giro a la izquierda”, sino “volver a ser el partido de la izquierda” que lidere el cambio en España. Porque, ha lamentado, en España, “nada ha cambiado desde la abstención”.

Además, ha recalcado que “siempre” mantuvo que el líder del PP tenía mayoría para poder gobernar y ha apuntado que esto se podrá ver ahora si aprueba los Presupuestos Generales del Estado sin el PSOE. “Esto demostrará lo absurda que fue la abstención, porque había una mayoría alternativa”, ha remachado.

SUS EXCOMPAÑEROS “SE EQUIVOCAN” AL IRSE CON LÓPEZ: HAY DOS OPCIONES

Sánchez no ha querido valorar la decisión de muchos de sus antiguos compañeros que ahora están con Patxi López, y, tras admitir que ha sido “duro en lo personal”, ha defendido que “en lo político, se equivocan” porque en esta “encrucijada” en la que está el PSOE “sólo hay dos opciones”: su proyecto y el que representa la Gestora y “la candidatura de la Gestora, la encabezada por Susana Díaz”, que supone “dejar al socialismo español en tierra de nadie”.

Además, ha insistido en que hay que dejar de distinguir a los militantes de los votantes, como cree que se hizo para “justificar la abstención”, y ha recalcado que todos “piensan lo mismo”, que el PSOE tiene que “ser de izquierdas, coherente, creíble y tener un proyecto autónomo”.

De esta manera, ha rechazado también los “clichés” que, ha apuntado, quieren situarle en una radicalización y ha defendido que a día de hoy no es presidente del Gobierno “por el voto contrario de Pablo Iglesias”.

De esta manera, ha negado que quiera identificar al PSOE con el partido morado y ha apuntado que los presidentes de Aragón, Javier Lambán, la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, y Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, no se han “'podemizado' por haber pactado y acordado con Podemos”.

De la misma manera, ha continuado, que no cree que Patxi López o Susana Díaz se hubieran “derechizado” cuando pactaron, respectivamente, con el PP en Euskadi y con Ciudadanos en Andalucía.

Pedro Sánchez ha defendido que su objetivo es que el PSOE sea “la alternativa a la derecha”, aunque ha subrayado que la sociedad española quiere un panorama político “más plural” y en el que el diálogo sea “la piedra angular”.

Asimismo, ha negado que, durante su mandato, buscara un acuerdo con los independentistas para llegar a La Moncloa y ha defendido que “ahí están los hechos” y el voto en contra en su investidura, después de las elecciones del 20 de diciembre, de ERC y la antigua Convergencia, porque se negó al “derecho de autodeterminación de Cataluña”. Su propuesta, ha defendido, es resolver la cuestión catalana por “una vía constitucional”.

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