Pedro Sánchez, presidente en Andalucía

Entre gritos de “¡presidente, presidente!”, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, se ha sentido hoy en Sevilla como en casa, arropado por el cariño de Susana Díaz para intentar llegar a la Moncloa el próximo 20 de diciembre.

En un abarrotado polideportivo del barrio de Pino Montano, un bastión socialista, Sánchez ha sentido el calor del socialismo andaluz, después de meses de dimes y diretes sobre la fría relación mantenida con Díaz a cuenta del liderazgo del PSOE.

A falta de una semana para la cita con las urnas, en la que Sánchez afronta su gran examen con todas las encuestas en contra, Díaz ha organizado un mitin a la vieja usanza para subir la moral al partido y dejar claro que lo ha dado todo en campaña por él.

Díaz, con su habitual chaqueta verde, y Sánchez, enfundado en un jersey rojo, han llegado juntos al pabellón, repartiendo besos y abrazos, y elevando sus manos unidas con una amplia sonrisa entre un coro de voces que decía “¡se nota, se siente, Pedro presidente!”.

Un comportamiento radicalmente distinto al que mostraron en el mitin de Alcalá de Guadaíra (Sevilla) del pasado mes de mayo, cuando la frialdad entre ambos tocó techo en pleno debate sobre si Díaz daría el paso de batirse en primarias con Sánchez para ser candidato al Gobierno.

Seis meses después, Díaz ha expresado su fe ciega en que Sánchez será el próximo inquilino de la Moncloa, “un presidente comprometido, sensible y decente”.

“A ganar por Sevilla, por Andalucía y por España. Pedro Sánchez a la Moncloa”, se ha desgañitado para hacer gala de su “moral de victoria”.

Entre un mar de banderas verdes del PSOE andaluz, los asistentes han dado la bienvenida a Sánchez, quien ha agradecido a Díaz su acogida y cariño.

El líder del PSOE se ha sentido cómodo con el público -“me encantan los mítines interactivos”- y se ha soltado la melena para contar un par de chascarrillos, como el de que “un plato es un plato, un vaso es un vaso y Rajoy es un fracaso y va a perder las elecciones”.

También ha despertado las risas el chiste que le contó hace poco un gaditano: “Se levanta el telón y aparece Rajoy, Iglesias y Rivera juntos. ¿Cómo se llama la película? Las amistades peligrosas”.

Díaz no ha querido quedarse atrás y ha comparado a Rajoy con “un abuelo amable, que toma churros y juega al futbolín, como si no hubiera hecho daño a nadie”.

“Si la lotería le tocara a todo el mundo y se fuera Rajoy, que bien vendría eso”, ha soñado Díaz ante la inminente cita con el Gordo.

De llegar a la Moncloa, Díaz ha dejado a Sánchez una buena lista de demandas, como la de acabar con los copagos o que las ayudas a la dependencia se paguen a partes iguales entre el Gobierno y la Junta.

“Susana, 50 por ciento, 50 por ciento, cuenta con ello”, ha aceptado Sánchez la encomienda.

Los teloneros del acto también han hecho piña con Sánchez.

“Pedro, ésta es tu casa. El ambiente de Sevilla llévatelo para Madrid y gana las elecciones”, le ha suplicado Pradas, el 'número tres' del PSOE y sustituto de Alfonso Guerra al frente de la lista de Sevilla.

El alcalde de Sevilla, Juan Espadas, el primero en abrir el micrófono, le ha echado otro capote para que haga realidad el sueño de volver a la Moncloa.

“Pedro, contigo, a tope”, le ha dicho el regidor, sin concretar si el 21 de diciembre, en caso de que Sánchez no gane, se mantendrá el respaldo del socialismo andaluz a su liderazgo en el PSOE.

Por Carlos Pérez Gil