Penas de entre 6 meses y 4 años de cárcel para los involucrados en el robo a Hodei

El Tribunal de Amberes (Bélgica) impuso hoy penas de entre seis meses y cuatro años de cárcel a los involucrados en el robo de la cartera y el teléfono móvil al joven vasco Hodei Egiluz la misma noche en que murió en 2013, informaron fuentes cercanas al caso.

Según las fuentes, la mayor pena ha recaído en Mohamed Yachou, en paradero desconocido, condenado por haberle robado la cartera e intentar usar su tarjeta de crédito en un cajero.

Por otro lado, han sido sentenciados a 40 meses de prisión Jaouad Moubssir y Youssef Mabtoul, por haberle quitado el móvil y después venderlo.

Además, el juez dictó seis meses de prisión para Carmen Trimbitas, la mujer de nacionalidad rumana que por 60 euros compró el teléfono robado a uno de los implicados.

Los padres de Hodei Egiluz, que pasó tres años desaparecido en Amberes hasta que en 2016 se encontraron sus restos en el río Escalda, viajaron de nuevo a Amberes para conocer de primera mano la decisión del tribunal.

Durante la investigación, la Fiscalía belga no encontró suficientes pruebas que vincularan la sustracción de la cartera y el móvil con la muerte del joven, por lo que sobre los acusados no pesaron cargos de asesinato, sino solo de robo con violencia.

El 21 de septiembre tuvo lugar en la ciudad flamenca la vista por los robos, en las que se escucharon los alegatos de las partes, la fiscalía y los padres de Egiluz.

También declaró Youssef Mabtoul, el único de los acusados que compareció y que fue trasladado a los juzgados desde prisión, donde cumple una pena anterior.

En el juicio solo se personó ese acusado, mientras que los otros dos están en paradero desconocido.

En aquella vista, el ministerio público dejó claro que no había evidencias para vincular los dos robos con la desaparición del joven.

Tras los alegatos de los letrados, el padre de Hodei quiso pedir la palabra para decir al juez que conocía bien a su hijo y no era propio de él llevar sus objetos de valor de forma visible y accesible.

La madre de Hodei reclamó, por su parte, levantarse para mirar a los ojos al único acusado presente, sin hablar con él.

“Siento mucho lo que hice, pero yo no maté a su hijo”, afirmó el acusado poco después del cara a cara.

Los padres se mostraron “decepcionados” con el desarrollo del juicio y reiteraron su convencimiento de que al menos “alguno” de los acusados sí tuvo que ver con la muerte de su hijo.