Perú militarizará la zona del conflicto antiminero en la que se han registrado cuatro muertos

El Gobierno de Perú autorizó hoy el despliegue de militares en dos provincias de los Andes donde las protestas contra el proyecto minero Las Bambas, propiedad del consorcio australiano-chino MMG, causó cuatro muertos a finales de septiembre.

Una resolución suprema del Ministerio del Interior publicada hoy en la gaceta oficial El Peruano permite a las fuerzas armadas apoyar a la Policía Nacional en el control del orden interno de las provincias Grau y Cotabambas, en la región andina de Apurímac, desde el 15 de noviembre al 14 de diciembre.

La misión de las fuerzas armadas será evitar actos de violencia o cualquier delito que se pudiera cometer durante movilizaciones o actos vandálicos.

Los militares también ayudarán a la Policía para “garantizar la plena vigencia del derecho y la seguridad personales como la libertad de tránsito en vías y el adecuado funcionamiento de los servicios públicos esenciales”.

La resolución recordó que la intervención de las fuerzas armadas se realizará sin decretar el estado de emergencia, por lo que “no implica en modo alguno la restricción, suspensión ni afectación de los derechos fundamentales”.

El Gobierno de Perú tomó la misma medida el 25 de septiembre, en los días previos a las manifestaciones donde murieron cuatro personas en el distrito de Challhuahuacho cuando protestaban por los cambios en el proyecto que consideran que afectarán al medio ambiente y al modo de vida local.

Según la empresa, Las Bambas tiene reservas minerales de 6,9 millones de toneladas de cobre y 10,5 millones de recursos minerales y se espera que produzca más de 2 millones de toneladas de cobre concentrado en sus primeros cinco años

El yacimiento está situado a más de 4.000 metros sobre el nivel del mar entre las provincias de Cotabambas y Grau, y se convertirá en la segunda mina de cobre más grande del mundo una vez que alcance su nivel de producción plena.