PP, Podemos y Ciudadanos se unen para permitir que los diputados tengan otras ocupaciones fuera del Congreso
Empresarios, asesores, abogados, arquitectos y, además, diputados. El Congreso encara este jueves el debate sobre el informe elaborado por la Comisión del estatuto del Diputado y que autoriza más de una treintena de compatibilidades solicitadas por otros tanto parlamentarios. No es la primera vez que la Cámara asume una votación de estas características pero sí desde que el PSOE, en tiempos de Pedro Sánchez, estableció el objetivo de acabar con los diputados multitarea.
El Partido Popular, Unidos Podemos y Ciudadanos se sitúan a un lado de un debate que tiene en frente al Partido Socialista, partidario de forzar la dedicación exclusiva de sus señorías al trabajo parlamentario. Los socialistas votarán en contra del dictamen y argumentan que, salvo excepciones (colaboraciones en prensa o conferencias), los diputados no deberían tener actividad privada fuera del Parlamento.
Desde Podemos acusan a los socialistas de actuar con “actitud de justicieros”. “Todos tenemos actividades complementarias que no nos impiden hacer nuestro trabajo parlamentario y no pasa nada”, dice la portavoz de Unidos Podemos Irene Montero. En Podemos aseguran que el PSOE está inhabilitado para el debate porque algunos de sus exministros han terminado al frente de Consejos de Administración de grandes empresas.
Miembros destacados de la formación emergente han solicitado la compatibilidad para otras actividades, al margen de las parlamentarias. Es el caso de Pablo Iglesias, que quiere el permiso del Parlamento para seguir presentando el programa de televisión Fort Apache. En el mismo caso que Iglesias se encuentra la diputada Noelia Vera, redactora y presentadora de La Tuerka.
Carolina Bescansa es otra de los dirigentes de la formación morada que ha pedido compatibilizar labores ajenas a la Cámara. La exdirigente de Podemos quiere realizar “estudios e investigaciones sociológicas de distinta naturaleza” para no cerrarse las puertas a las labores de docencia e investigación.
Portavoz de día y abogado de noche
Los casos más llamativos se encuentran en las filas del Partido Popular. El portavoz de la formación conservadora, Rafael Hernando, quiere que el Parlamento le dé luz verde para compaginar su mandato al frente del grupo parlamentario con su carrera de abogado. Pese a estar en el máximo escalafón de responsabilidad parlamentaria, Hernando reclama su derecho a ejercer en los tribunales y tener clientes a los que defender en sus ratos libres. Hernando es solo uno de los 17 diputados que han pedido compatibilizar su labor parlamentaria con tareas relacionadas con la abogacía.
Los diputados del PP Javier Ruano y Teófilo De Luis han pedido permiso para asesorar a empresas en sus horas libres.
El artículo 157.1 de la Loreg establece que “el mandato de los diputados y senadores se ejercerá en régimen de dedicación absoluta y será incompatible con el desempeño, por sí o mediante sustitución, de cualquier otro puesto, profesión o actividad, públicos o privados, por cuenta propia ajena, retribuidos mediante sueldo, salario, arancel, honorarios o cualquier otra forma”. Sin embargo, esa misma ley establece la posibilidad de excepciones, sobre las que se deberá pronunciar la Comisión del Estatuto del Diputado.
El dictamen elaborado por esa comisión es lo que este miércoles se somete a votación. Este tipo de debates se celebraron a puerta cerrada hasta una reforma de 2009..
Los socialistas han pedido que la votación sea separada y caso por caso. El PSOE quiere que cada uno de los solicitantes comparezca en la cámara para explicar con detalle cuáles son sus intenciones y aclaren si las actividades para las que piden compatibilidad serán o no remuneradas.
