Polémica por la decisión del Ayuntamiento de Milán de arbolar la plaza del Duomo

La decisión del Ayuntamiento de la ciudad septentrional italiana de Milán de plantar especies tropicales de árboles, como palmeras y bananos, en la céntrica plaza del Duomo ha despertado las iras de la ultraderecha, que sostiene que así “los inmigrantes se sentirán como en casa”.

El secretario general de la xenófoba Liga Norte (LN), Matteo Salvini, calificó de “locura” esta remodelación de la plaza y agregó que “solo faltan la arena y los camellos para que los clandestinos se sientan como en casa”.

En un tuit, Salvini añadió las etiquetas “motosierra” y “Starbucks vete a casa”, ya que esta cadena estadounidense de cafeterías es la mecenas del proyecto, logrado tras un concurso público para renovar los espacios verdes de la capital lombarda.

El consejero regional del partido ultraderechista “Hermanos de Italia”, Riccardo de Corato, dijo que “Milán se está transformando en una pequeña África, abriendo la puerta a los inmigrantes y clandestinos, y quiere también poner palmeras y bananos en la plaza del Duomo”.

El alcalde de Milán, Beppe Sala, del centroizquierda, abrió el debate entre sus conciudadanos en la red social Instagram al preguntar si esta decoración había sido buena o mala idea.

De las respuestas se percibe una gran división entre quienes aprueban la decoración y quienes sospechan que se trata de una campaña publicitaria de Starbucks, que no posee tiendas en Italia y que podría abrir próximamente una en la capital milanesa.

Ante la polémica, el regidor recordó que la presencia de este tipo de plantas tropicales en la plaza del Duomo data de “la tradición decimonónica”, tal y como puede apreciarse en una fotografía de finales del siglo XIX difundida por el ayuntamiento.

Los nuevos parterres de la plaza del Duomo, en la que en las últimas décadas no había árboles, han sido diseñados para Starbucks por el arquitecto Marco Bay y se sitúan a la espalda de la estatua ecuestre de Víctor Manuel II, situada en el centro.