La Policía de Túnez arresta en 72 horas a un centenar de supuestos yihadistas

La Policía tunecina ha arrestado en los últimos tres días a cerca de un centenar de personas por presuntos lazos con el yihadismo, algunos supuestamente vinculados con el autoproclamado Estado Islámico (EI).

En declaraciones a los medios, el portavoz del ministerio de Interior, Mohamad Ali Aroui, aseguró hoy que algunos de los arrestados se preparaban para atentar contra diversos objetivos de seguridad en el país.

A este respecto, explicó que la Policía desarticuló en la localidad de Hammam Ghazaz una célula que preparaba explosivos y supuestamente planeaba atentar contra edificios de los cuerpos de Seguridad.

El ministerio de Interior proporcionó, asimismo, un enlace en las redes sociales que conducía a un vídeo en el que esta supuesta célula recibe instrucción en el manejo de explosivos y en el que se ven banderas negras del EI.

El arresto se conoce en plena ofensiva del Ejército tunecino contra grupos yihadistas en la región fronteriza de Kasserine, un área de cerca de cien kilómetros cuadrados, declarada zona militar cerrada, considerada feudo de movimientos armados afines a la organización de Al Qaeda en el Norte de África (AQMI) y el (EI).

Efectivos especiales reforzaron la semana pasada el despliegue en el área de Hamuda después de que habitantes de la zona informaran de que un grupo compuesto por ocho hombres armados se dirigían a los bosques de la montaña de Semmam, próxima al lugar del atentado yihadista del miércoles pasado, en el que murieron cuatro guardias nacionales tunecinos

Un segundo contingente de militares y guardias nacionales emprendieron una operación de rastreo similar en la zona de Fusana, cercana igualmente al perímetro de exclusión militar del monte de Chaambi, en Kasserin, lugar en donde se refugia también Ansar al Sharia, la franquicia del EI en Túnez.

El ataque del miércoles, perpetrado por varios hombres armados con contra un puesto de control, fue reivindicado por la célula “Falamage Okba bin Nafa”, considerada uno de los tentáculos de AQMI a lo largo de la endeble frontera entre Túnez y Argelia.

En los dos últimos años han muerto al menos unos 60 miembros de las fuerzas Armadas y de la Guardia Nacional en diferentes atentados y emboscadas cuyas primeras cuatro víctimas de este año fueron las registradas ayer.

La fragilidad de las fronteras con Argelia y Libia es una de las principales preocupaciones del primer Gobierno post transición de Túnez, que ha visto cómo el yihadismo ha crecido en el país en los últimos años, al abrigo de la transición política y de la guerra civil libia.