Poroshenko promete a los tártaros que nunca renunciará a recuperar Crimea

El presidente ucraniano, Petró Poroshenko, prometió hoy a los tártaros de Crimea que Kiev nunca renunciará a recuperar la península anexionada por Rusia en marzo de 2014.

“Ucrania nunca, bajo ninguna condición, aceptará la violación de los derechos de sus ciudadanos, el derecho del pueblo tártaro a vivir libremente en su tierra”, dijo Poroshenko, según un comunicado de la Presidencia ucraniana.

Poroshenko hizo estas afirmaciones en el mensaje remitido a los participantes en el II Congreso Mundial de los Tártaros de Crimea que se celebra en Turquía, uno de los países que más ha criticado la represión de es minoría musulmana desde la anexión rusa.

Denunció la ocupación rusa de la península y recordó que el anterior congreso se celebró en territorio crimeo, algo imposible ahora por la represión de esa minoría, que representaba un 12 por ciento de la población.

Además, destacó que Kiev prepara una “hoja de ruta” para conceder a Crimea una autonomía nacional en el marco de un estado unitario ucraniano y que cuenta con el apoyo de los países occidentales para lograr el retorno de la legalidad de ese territorio bañado por el mar Negro.

El ministro de Exteriores ucraniano, Pável Klimkin, asistirá al congreso, en el que participan tártaros provenientes una docena de países, incluido la Unión Europea, Estados Unidos y Canadá.

Los tártaros, que fueron durante siglos la población mayoritaria de Crimea, no reconocen la anexión rusa, tachan de farsa el referéndum en el que los crimeos optaron por unirse a la Federación Rusa y acusan a las nuevas autoridades de pisotear sus derechos.

Ucrania prohibió esta semana la entrada en el país a los diputados y senadores franceses que viajaron el 23 de julio a Crimea, visita bienvenida por Rusia, pero muy criticada por los gobiernos de la propia Francia y Alemania.

Kiev ya había hecho lo mismo por un espacio de cinco años con el actor Gerard Depardieu, quien puso en duda en varias ocasiones la soberanía ucraniana tras recibir la ciudadanía rusa en enero de 2013.

El Ministerio de Cultura ucraniano incluyó al artista de origen francés en una lista negra de casi 600 personalidades de la cultura que apoyan, según Kiev, la violación de la integridad territorial del país.