Presentan proyecto de ley para vigilar a yihadistas adolescentes en Australia

El Gobierno australiano presentó hoy un nuevo paquete de leyes antiterroristas para reforzar las medidas de control de presuntos yihadistas menores de edad y extender esta vigilancia a sospechosos de hasta 14 años.

“Lamentablemente sabemos que niños de hasta 14 años han estado implicados en actividades terroristas. Nuestras leyes permiten acusar a una persona de 16 años, pero este proyecto reducirá la edad”, dijo el fiscal general, George Brandis, en un comunicado.

El fiscal también aseguró que se aplicarán las salvaguardas necesarias para proteger los derechos y las necesidades de los menores, así como de la comunidad y el sistema judicial.

Las órdenes de control, que solo pueden emitir los tribunales, buscan prevenir salidas del país, contactos con terceros o que se realicen ciertas actividades, limitando o vigilando los movimientos de los sospechosos con dispositivos de rastreo o con la obligación de presentarse ante las autoridades.

Con la propuesta legislativa, las autoridades australianas buscan detener a adolescentes que simpatizan con el Estado Islámico u otros grupos yihadistas en el caso de que intenten unirse a sus “actividades hostiles” en Oriente Medio.

El proyecto de ley también tipifica como delito la defensa del genocidio, un acto que para Brandis es “abominable y nunca debería ser considerada como una opinión política”, y amplía los poderes para vigilar e interceptar las telecomunicaciones, entre otros.

Australia sufrió en diciembre del año pasado la toma con rehenes de una cafetería en pleno corazón financiero de Sídney que se saldó con la muerte de dos personas y el secuestrador, el autoproclamado clérigo iraní Haron Monis.

En septiembre del año pasado un joven yihadista fue abatido en Melbourne por la Policía después de que apuñalara a dos agentes y en octubre de este año otro joven murió en circunstancias similares tras matar de un tiro a un trabajador administrativo de una comisaría de Sídney.

El Gobierno de Australia elevó la alerta por terrorismo a “alta” en septiembre de 2014 y comenzó a presentar una serie de leyes, algunas ya en vigor, que incluyen la ampliación de poderes de las agencias de seguridad o la retención obligatoria por parte de las empresas de telecomunicaciones de los metadatos de sus clientes.

Desde entonces, las autoridades australianas han presentado cargos criminales contra 26 personas vinculadas a diez operativos antiterroristas.