Primer ministro australiano espera resistir la votación de confianza

El primer ministro australiano, Tony Abbott, aseguró hoy que espera salir victorioso de la moción de confianza que se votará el próximo martes y que pone en riesgo su liderazgo en el Partido Liberal y por consiguiente su cargo como jefe del Ejecutivo.

“Australia siempre ha sido un país estable, con un Gobierno estable. Hubo un conato de inestabilidad durante los años de Rudd-Gillard-Rudd (líderes de Gobierno laborista entre 2010-2013), pero la última cosa que la gente quiere ver es que el gobierno de este país se convierta en algo parecido a 'Juego de Tronos'”, declaró el actual jefe de las Administración.

Los parlamentarios del grupo conservador encabezado por Abbott se reunirán el próximo día 10 para, en una votación secreta, reafirmar la posición de primera cabeza de este o elegir un nuevo líder.

El legislador liberal Luke Simpkins comunicó ayer a sus compañeros que presentará una moción para sustituir a Abbott al que catalogó como “desconectado del pueblo”.

Desde hace días en los pasillos del Parlamento de Camberra se prodigan los rumores sobre una posible sustitución del primer ministro, entre los que destaca como hipotético sustituto el titular de Comunicaciones, Malcom Turnbull.

Otras de las personas que sonaron como sustituto; la ministra de Exteriores, Julie Bishop, reafirmó este sábado su lealtad a Abbott, flanqueando a este durante la rueda de prensa.

“Indudablemente yo apoyaré al primer ministro, yo apoyó al líder”, sentenció Bishop ante los medios.

No obstante, de momento, nadie ha dado un paso adelante para presentarse como posible sustituto de Abbott.

La derrota el pasado fin de semana de los liberales en Queensland y la controvertida decisión de conceder el título de caballero de Australia al marido de la reina Isabel II han contribuido a hundir Abbott en las encuestas donde el rechazo a su gestión alcanza el 67 por ciento.