Puig:La vía para superar el problema territorial es la reforma, no la ruptura

El presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, ha aseverado hoy que la vía para superar el problema territorial de España no es la ruptura sino la reforma, que debe hacerse “con voluntad de encontrar una solución sincera que no genere más agravios”.

Durante su primera intervención en el debate sobre el estado de la Comunitat, Puig ha indicado que en el escenario actual existe una crisis social y económica, nuevas amenazas como el terrorismo global, y una crisis territorial en España que va “mucho más allá del conflicto catalán”.

A su juicio, todas estas crisis tienen en común que ninguna institución puede solucionarlas “completamente sola” y que las tres exigen trabajar de manera concertada.

Respecto al problema territorial, y en concreto el de Cataluña, Puig ha pedido “una mirada justa, sensata y decididamente positiva”, porque profundizar en las diferencias y “sobreactuar” en la búsqueda de un beneficio partidista sería “un inmenso error con graves consecuencias”.

“Nunca resolverán nada aquellos que rompen la convivencia, las leyes y oprimen los derechos de quien piensa diferente en nombre de sus propias razones”, ha afirmado Puig, quien ha considerado que “nunca resolverán nada aquellos que, parapetados detrás de la ley, se olvidan de que la política es la que construye las leyes”.

Por ello, ha considerado que “es el momento de serenar las diferencias y también de abandonar el inmovilismo”, dada la “gravedad” del momento y de las consecuencias que puede tener para la convivencia y el progreso de todos.

El presidente valenciano ha defendido que hay que “reconectar” a miles de personas en un proyecto común, y se ha mostrado convencido de que se está a tiempo, porque “en política siempre se está a tiempo”.

En su opinión, la crisis territorial en España se ha agravado ahora en Cataluña pero se origina en una arquitectura institucional que necesita reformas, pues “el estatus actual no garantiza la igualdad de los ciudadanos y las singularidades del territorio”.

Para Puig, falta “compresión y respeto”, falta entender que, 40 años después de la Transición, España es un país de ciudadanos “iguales en derechos y diferentes en sentimientos”, por lo que falta dar una respuesta institucional a las singularidades y una estructura racional de cooperación federal.

Ha explicado además que en su encuentro de la semana pasada con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, le trasladó una visión de respeto democrático y de defensa del Estado de derecho, así como la necesidad inaplazable de diálogo.