Puigdemont defiende que lectura única está “avalada” para ley de desconexión

El presidente catalán, Carles Puigdemont, ha defendido hoy que el procedimiento de la lectura única está “perfectamente avalada” para tramitar las leyes de 'desconexión' con el Estado, a pesar de que el líder del PSC, Miquel Iceta, le ha avisado de que así “pisará” los derechos de la oposición.

En la sesión de control al presidente catalán en el pleno del Parlament, Iceta ha recordado el dictamen del Consejo de Garantías Estatutarias de la Generalitat que tumbó por unanimidad la reforma del reglamento del Parlament impulsada por JxSí y la CUP para la aprobación exprés de las “leyes de desconexión” con el Estado.

Según ese órgano consultivo de la Generalitat, pero no vinculante, la reforma del procedimiento de lectura única “vulnera” la Constitución y el Estatut, ya que dicha reforma “omite” la exigencia de que la lectura única se limite a casos en que la “simplicidad” de la norma lo permita.

Iceta ha recordado así a Puigdemont que el CGE dejó claro que la lectura única “no resulta procedente para la tramitación de leyes de contenido sustantivo complejo, ni para la innovación significativa en un sector del ordenamiento jurídico o para la reforma estructural del sistema institucional”, o para “casos de elevada sensibilidad social o política de la materia en las cuales se da una evidente falta de consenso mínimo entre las fuerzas parlamentarias”.

Pero Puigdemont, en su intervención, ha señalado a Iceta que espera que “no piense que el Parlament debe tener menos derechos que el Congreso en lo que se refiere a tramitación de cuestiones, porque la lectura única en el Congreso se utilizó para reformar la ley del Tribunal Constitucional o avalar el cambio en el Jefe de Estado”.

“Si el Govern o el Parlament quiere utilizar un procedimiento, que está perfectamente avalado y previsto en la reforma del reglamento, para llevar a cabo su propósito, lo hará, aunque cuente con la oposición activa o pasiva” del PSC.

Y es que, minutos antes, Iceta había avisado a Puigdemont de que “si pretende saltarse el Estatut, para hacer deprisa, corriendo y de cualquier manera, pisando los derechos de la oposición y vulnerando lo que los ciudadanos votaron, está todo dicho: no cuenten con nosotros y no sitúen a las instituciones de Cataluña fuera del Estado de derecho.