Pyongyang dice que usó en su test una cabeza que puede acoplarse en misiles

Corea del Norte ha asegurado que la prueba nuclear llevada a cabo hoy consistió en la detonación de una cabeza atómica que puede acoplarse a sus misiles, lo que de ser cierto supondría un importante avance en las capacidades militares del país.

Corea del Norte realizó el ensayo nuclear “para evaluar la potencia de una cabeza atómica recientemente estudiada y fabricada” por los científicos norcoreanos, indicó el Instituto de Armas Nucleares de Corea del Norte, en un comunicado divulgado por la agencia estatal KCNA horas después de la detonación.

La prueba nuclear de hoy, que tuvo lugar en la base de Punggye-ri al nordeste del país, tuvo una potencia de 10 kilotones, según cálculos de las Fuerzas Armadas de la vecina Corea del Sur, y causó un terremoto de 5 grados en la escala Richter.

La detonación evaluó y confirmó “el rendimiento y la potencia de la cabeza nuclear que ha sido estandarizada para instalarse en cohetes balísticos estratégicos”, expresó el organismo norcoreano.

También explicó que el nuevo logro permitirá a Corea del Norte “producir a voluntad de forma ilimitada una variedad de ojivas nucleares más pequeñas, ligeras y diversificadas con un mayor poder de ataque”.

Pyongyang aseguró que este nuevo activo garantiza su “derecho a la autodefensa” y le permitirá “tomar represalias en caso de provocación” de las “fuerzas hostiles dirigidas por EE.UU.”.

Por último, el Instituto de Armas Nucleares norcoreano afirmó en el comunicado que no se produjeron fugas radiactivas durante la prueba y por tanto ésta no generó impacto alguno en el medio ambiente de la región.

Corea del Norte ha mantenido hasta el momento que es capaz de miniaturizar sus explosivos nucleares para instalarlos en sus misiles, algo que ha sido puesto en duda por expertos y autoridades internacionales.

En caso de que lo haya logrado, supondría un fuerte avance en las capacidades de ataque con armas de destrucción masiva del régimen de Kim Jong-un.

La prueba nuclear de hoy es la quinta después de las realizadas en 2006, 2009, 2013 y enero de este año, todas ellas castigadas con sucesivas resoluciones de la ONU que imponen fuertes sanciones comerciales al país comunista.