Rafael Moneo afirma que Siza Vieria fue una referencia en la arquitectura española

El prestigioso arquitecto español Rafael Moneo sitúo hoy a su ilustre colega portugués Álvaro Siza Vieira como una referencia ineludible en las generaciones posteriores a los años 60.

“Encontramos habilidad y talento y también frescura en la arquitectura de Siza. Él se convirtió en lección para nosotros”, asumió Moneo en una inusual conversación pública con el propio arquitecto luso celebrada en el Instituto Cervantes de Lisboa.

Ambos, ya galardonados con el Pritzker, considerado el premio Nobel de la arquitectura, entablaron un distendido diálogo en el que repasaron trayectorias y analizaron el presente del arte de construir edificios en una charla promovida por la iniciativa 'Extremadura es Cultura'.

“España, para muchos de nosotros y para mí en particular, ha sido una puerta”, reconoció Siza Viera, nacido en Matosinhos (norte de Portugal) hace 80 años y cuyo estilo versátil mezcla elementos del racionalismo y del organicismo ha sido reconocido en varios países.

El arquitecto, que ganó en 1992 el Pritzker y en el 2010 el Premio Luso-Español de Arte y Cultura, explicó que fruto de su excelente relación con España tiene un pie en Portugal y otro en el país vecino.

Entre otras obras, Siza Viera firmó en España el proyecto para el Centro Meteorológico de la Villa Olímpica en Barcelona; el Centro Gallego de Arte Contemporánea y el de la Facultad de Ciencias de la Información, en Santiago de Compostela; la rectoría de la Universidad de Alicante; y el Edifício Zaida, en Granada.

“Siza Vieira ha estado presente en la arquitectura española conscientemente o no”, abundó Moneo, quien consideró que la “precocidad” del arquitecto luso le permitió exhibir obras “maduras” desde muy pronto.

Para Rafael Moneo, nacido hace 76 años en Tudela (Navarra), el mejor legado de Siza Vieira fue no haber seguido a pies juntillas los principios de otros célebres autores, como Le Corbusier, y haberse aventurado en investigaciones propias.

El creador español, obsequiado con el Pritzker en 1996, dirigió el diálogo con Siza hacia la actualidad de la profesión.

“El arquitecto se convirtió en gestor de proyectos”, observó el autor de emblemático edificios como el palacio Kursaal de San Sebastián, la extensión del Estación de Atocha en Madrid, La Catedral de Nuestra Señora de Los Ángeles o el Museo de Artes de Houston (ambos en EEUU).

Según Moneo, los actuales encargos se ganan por la capacidad empresarial y la “eficacia” que brindan los despachos de arquitectos.

Siza Vieira coincidió con su colega en que cada vez más la profesión exige un trabajo en grupo, aunque apuntó otro punto del que Moneo discrepó: el problema de la especialización.

“Existe una manía en la especialización, en interiores, en exteriores, en sostenibilidad, en museos...”, lamentó el arquitecto portugués, quien recordó con humor que él mismo fue “etiquetado” como un arquitecto especialista cuyas obras promovían el diálogo o la participación.

Sin embargo, para el autor español el problema radica más en “la escala” de los trabajo que en la propia “especialización”.

“Es bueno que no haya fronteras entre generaciones”, contrapuso Siza Vieira, quien cita a un reciente premio Pritzker y compatriota, Eduardo Souto de Moura, de 61 años, como paradigma de respeto en la relación entre generaciones.

“Cuando observo obras de Souto de Moura descubro cosas que aún no había observado”, anotó.

A pesar de la proliferación de grandes proyectos en la arquitectura actual, Siza Vieira no distingue entre los grandes o los pequeños: “En una torre de 45 pisos la hago tan tranquilamente o, mejor dicho, tan nerviosamente como hago una casa”, concluyó.

La conversación entre ambos arquitectos, que generó una alta expectación, está incluida en la iniciativa 'Extremadura es Cultura', que brinda una amplio programa de actividades culturales entre el 4 de noviembre y el 20 de diciembre enmarcada simultáneamente en la Mostra de España en Portugal.

Antes del diálogo entre Moneo y Siza Vieira, la Junta de Extremadura presentó las obras contemporáneas más emblemáticas en varias ciudades de la región, entre las que destacan obras en Mérida del propio Moneo o de Santiago Calatrava.

Antonio Torres del Cerro