Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
Una denuncia de la extrema derecha lleva al límite al Gobierno de Sánchez
Crónica - El día que Sánchez se declaró humano. Por Esther Palomera
Opinión - El presidente Sánchez no puede ceder
Noticia de agencia

Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE

Esta información es un teletipo de la Agencia EFE y se publica en nuestra web de manera automática como parte del servicio que nos ofrece esta agencia de noticias. No ha sido editado ni titulado por un periodista de eldiario.es.

Rajoy y Sánchez recuperan la cordialidad en las formas

Rajoy y Sánchez recuperan la cordialidad en las formas

EFE

Madrid —

0

La reunión entre el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, y el líder del PSOE, Pedro Sánchez, no ha resuelto la incógnita sobre la formación de gobierno, pero ha servido para recuperar la cordialidad en las formas después de la frialdad que caracterizaron sus dos encuentros previos.

La última cita entre ambos, celebrada el pasado 12 de febrero, pasó a la historia por no estrecharse la mano ante los medios gráficos y por la brevedad, ya que apenas fue media hora de fría y distante conversación.

Esta vez, tanto la puesta en escena como la duración del encuentro, en torno a una hora y cuarto, han tenido otro aire, a pesar de no llegar a ningún acuerdo en el plano político.

“La reunión, de tono, ha sido cordial. Es verdad que en estos dos años que llevo al frente del PSOE hemos mantenido muchas discrepancias y diferencias políticas, pero es cierto que en el ámbito personal tenemos una relación cordial y eso es importante para la política, sobre todo, en estos momentos”, ha confesado Sánchez al comienzo de su comparecencia ante los medios.

La cita se ha desarrollado en la misma sala que hace cinco meses, a la que Rajoy y Sánchez, ambos encorbatados, han accedido a la vez.

De primeras y para olvidar lo sucedido en febrero, se han estrechado la mano y las han mantenido unidas durante un largo rato para dar tiempo a los fotógrafos y a los cámaras de televisión a recoger la imagen.

Ambos han posado sonrientes, lo que no ocurrió en febrero, cuando apenas se cruzaron la mirada y Rajoy no dio en público la mano a Sánchez, el promotor del encuentro al ser entonces el candidato propuesto por el Rey.

Fue el punto culmen de un distanciamiento larvado durante meses y que tuvo su pico de tensión durante el cara a cara que protagonizaron en televisión en la campaña del 20 de diciembre.

La acusación que le hizo Sánchez a Rajoy de que no era una persona decente zahirió al líder del PP, que tildó de “ruin y miserable” el comportamiento del dirigente socialista.

El encontronazo hizo que el desapego marcara la reunión que mantuvieron el 23 de diciembre en el Palacio de la Moncloa, promovida esa vez por Rajoy como ganador de las elecciones.

Las buenas formas mostradas hoy han tenido su continuación en sus explicaciones ante los periodistas que han ofrecido primero Sánchez, en la sala de prensa, y posteriormente, Rajoy, en el Escritorio del palacio.

Sánchez ha dejado constancia de sus discrepancias políticas y de su rechazo a la investidura de Rajoy, pero sin mostrar resentimiento por los rifirrafes del pasado.

“Tenemos que aprender todos de lo ocurrido la pasada legislatura. Las discrepancias con Rajoy y el PP no son personales, sino políticas, de proyecto”, ha remarcado el secretario general del PSOE.

Tampoco el presidente del Gobierno ha hecho reproches y no ha querido elucubrar sobre la posibilidad de que los socialistas, con una abstención, puedan facilitar más adelante su investidura.

De momento, de la reunión de hoy sale con el no a su reelección, aunque ha constatado un cambio de actitud en Sánchez porque ahora ya no se niega a seguir conversando.

Pero Sánchez, que ha rodeado de suspense su argumentación, al dejar abiertas y cerradas varias puertas, lo ha intentado dejar claro: dialogo sí, negociación no.

El presidente del Gobierno en funciones ha terminado de despachar con la prensa a la hora de la comida. Por ello, como en otras ocasiones, ha aprovechado para quedarse a almorzar cerca del Congreso, en uno de los restaurantes de más solera de la zona.

Rajoy y sus colaboradores han estirado la sobremesa hasta meterse en la hora de la merienda, quizá como reflejo de lo difícil que le va a resultar digerir la formación de gobierno.

Etiquetas
stats