Rajoy, abierto al diálogo con Mas, tacha de “eslogan” la propuesta de Sánchez

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha dejado abierta la puerta del diálogo sobre Cataluña con Artur Mas y con Pedro Sánchez, pero advirtiendo al primero de que no hablará de soberanía nacional y al segundo de que se deje de “eslóganes” que no dicen nada y concrete qué reforma constitucional pretende.

El escenario de esas reflexiones ha sido el hemiciclo del Congreso, donde ha respondido a una pregunta del líder del PSOE sobre sus previsiones de actuación tras el 9N.

No ha habido referencia alguna en ese debate a la posible actuación de la Fiscalía contra el presidente de la Generalitat y otros miembros de su Gobierno, una cuestión por la que el fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, ha reunido hoy a la cúpula del ministerio fiscal después de que la fiscalía de Cataluña se opusiese a presentar una querella.

Pero en los pasillos de la Cámara Baja, Rajoy ha vuelto a expresar su respeto a las decisiones de la Fiscalía “en el ejercicio de su autonomía” con independencia de que acuerde “una cosa o la otra”, y ha expresado su deseo de que todo el mundo actuara de la misma forma.

Ante el pleno, el mensaje de Rajoy ha sido el de su plena disposición a dialogar aunque, como ha venido haciendo ante las pretensiones independentistas, poniendo un límite claro: no lo hará sobre nada que afecte a la soberanía nacional.

El presidente ya ha avanzado que el próximo 29 de noviembre estará en Cataluña, en un acto del PP, para defender in situ sus argumentos tras el 9N, y el Gobierno de la Generalitat, por boca de su portavoz, Francesc Homs, le invitó ayer públicamente a aprovechar esa visita para reunirse con Mas.

Rajoy no ha dado respuesta a esa invitación, pero en las cinco líneas de trabajo que ha explicado que piensa seguir en relación con Cataluña ha incluido su disposición a hablar con Mas sobre cómo seguir resolviendo los efectos de la crisis y sobre el documento que le entregó el presidente de la Generalitat la última vez que ambos se reunieron en el Palacio de la Moncloa.

Ese documento, que le hizo llegar en la entrevista del pasado 3 de julio, Mas enumeraba 23 cuestiones al margen de la consulta soberanista como las relativas a la financiación o las infraestructuras de Cataluña.

Si Rajoy no pone obstáculos a entablar un diálogo sobre ellas, sí advierte de que entre sus otras líneas de actuación va a estar seguir defendiendo sus posiciones políticas a favor de la soberanía nacional y la validez de la Constitución española.

Unas palabras que chocan con la pretensión del PSOE de abordar un proceso de reforma constitucional que, según ha insistido hoy Sánchez, considera que es la única vía de solución al problema catalán.

Pero Rajoy ha reprochado al líder socialista que siga sin concretar lo que pretende con su reforma y se limite a plantear meros “eslóganes”.

“Así no se solucionan los problemas de España ni de ningún lugar de España”, le ha espetado.

Sánchez ha querido dejar patente que el PSOE defiende la soberanía nacional y la igualdad de los españoles y ha avisado al jefe del Gobierno de que los problemas políticos no se resuelven dándoles la espalda porque, si no ofrece soluciones, él se convertirá en parte del problema.

Ha explicado que su reforma pasa por regenerar la vida democrática, tratar de cerrar el “foso de desconfianza” entre instituciones y ciudadanía, blindar derechos sociales, reconocer algunos derechos que no existían en 1978, pasar del Estado autonómico a un Estado federal y responder a muchas de las singularidades que tienen sociedades como la catalana.

“Es la hora de recomponer afectos, de recomponer consensos. Es la hora de abordar esa reforma constitucional. Le estamos esperando”, ha emplazado Sánchez a Rajoy.