Rajoy, dispuesto a hablar para resolver “pronto” el “problema” catalán, ofrece discutir el modelo de financiación

Dice que se ha reunido muchas horas con Mas en público y en privado

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado este jueves que en la próxima legislatura habrá que hacer un “esfuerzo de negociación” sobre el problema catalán, actuando con la “razón” porque con los sentimientos no se pueden “conducir” temas tan importantes como éste. Dicho esto, ha señalado que una vez que se forme gobierno “sin duda habrá que hablar”, pero ha rechazado de plano negociar sobre la unidad de España y la soberanía nacional. “Al final vamos a tener que hacer un esfuerzo, pero todos”, ha abundado.

En un desayuno-coloquio de Barcelona Tribuna, organizado por La Vanguardia, AED y la Societat Econòmica Barcelonesa d'Amics del País, --apenas 20 horas después de la agresión que sufrió durante un paseo electoral por Pontevedra--, Rajoy ha señalado que en 2016 habrá que reformar el modelo de financiación y “ahí se puede discutir”. Según ha insistido, “normalmente los problemas se resuelven hablando y dialogando”.

Eso sí, Rajoy ha señalado que mientras él sea presidente del Gobierno la unidad de España, la soberanía nacional, la igualdad de los españoles y el cumplimiento de la ley “no se van a discutir ni se van a poner encima de ninguna mesa de negociación. ”Ésta es mi posición“, ha enfatizado, para añadir: ”Ustedes tienen derecho a votar sobre lo que será Santiago de Compostela y yo tengo derecho a votar sobre lo que será Barcelona. Todos los españoles tienen derecho a votar sobre lo que le ocurra a su país“, ha proclamado.

En este sentido, ha criticado que Artur Mas ponga en “tela de juicio” el cumplimiento de la ley que, según ha dicho, es “sinónimo” de civilización. “El presidente de la Generalitat, por su cargo, tiene también obligación de cumplir la ley”, ha subrayado, para añadir que ese cumplimiento es una “obligación” que él va a “preservar siempre”.

UN PROCESO QUE “VA CONTRA LA HISTORIA”

Rajoy ha achacado a la crisis de “enorme complejidad” los pasos que ha dado Mas para avanzar hacia la independencia porque, según ha dicho, “empezó bien su mandato” ocupándose de los problemas de los ciudadanos. Y como prueba de ello, ha proseguido, el PP aprobó sus presupuestos en el Parlamento catalán.

El presidente del Gobierno ha señalado que ante esas situaciones económicas tan complicadas, hay que “dar la cara y aguantar”. Sin embargo, ha lamentado que “las cosas” cambiaron y el presidente catalán solicitó un pacto fiscal, algo que él no lo podía aceptar. Y después, ha proseguido, planteó un “referéndum” en Cataluña, algo que tampoco puede autorizar porque la soberanía nacional es de todos los españoles.

En este punto, ha criticado que en Cataluña se haya puesto en marcha un proceso que “va contra la historia” y “contra las relaciones afectivos” que les han unido durante tantos siglos de convivencia. Es más, ha recordado una vez más que el “mundo” va a procesos de integración y “uno no puede estar aislado ni fuera”.

MUCHAS REUNIONES CON ARTUR MAS

Rajoy, que ha dicho que “siempre es bueno ponerse en el lugar del otro”, ha admitido que las personas tienen “sentimientos” y el problema es que esos sentimientos son diferentes. “Habrá que hacer un esfuerzo de negociación y, por tanto, de razón. Con los sentimientos ni se gobierna ni se puede uno conducir en temas tan importantes en la vida como éstos. Hay siempre que hacer un esfuerzo para entender a los demás”, ha enfatizado.

Así, ha indicado que una vez que se forme gobierno en Cataluña “habrá que hablar” y “escuchar” porque los “problemas normalmente se resuelven hablando y dialogando” pero ha subrayado que mientras él sea presidente no se van a discutir la unidad de España. “Yo propongo hablar, con los límites a los que he hecho referencia. A partir de ahí podemos hablar de muchas cosas y en 2016 habrá que modificar el modelo de financiación autonómica y creo que ahí se puede discutir y se puede hablar”, ha resaltado.

Rajoy ha dicho que es el presidente con el que más reuniones ha tenido, “en público y en privado”, en Moncloa y “en otros sitios” y “han durado muchas horas”. “Pero realmente las conversaciones no pueden ser sobre la base de 'o lo tomas o lo dejas'”, ha afirmado, para añadir que “así es muy difícil hablar”.

“POCO EDIFICANTE” LO QUE ESTÁ PASANDO

El jefe del Ejecutivo ha dicho “desconocer” qué tipo de gobierno se formará en Cataluña, si bien ha subrayado que no podía entender cómo aún no lo hay cuando las elecciones fueron el 27 se septiembre. Es más, ha señalado que todo lo que se está viendo estas últimas semanas es “poco edificante”.

En su opinión, a “nadie” en su sano juicio le puede gustar lo que se está produciendo en Cataluña porque “perjudica” a los catalanes y al conjunto de los españoles“. Y ha lamentado que se pueda dejar ”algo tan serio“ como el Gobierno de la Generalitat ”en manos de un partido extremista“ que quiere abandonar Europa y el euro. ”Hay quien dice que hay que hacer nuevamente unas elecciones. ¿A mí que me gustaría? Pues que saliera un gobierno normal, de gente sensata y equilibrada“, ha manifestado.

Al ser preguntado si en Bruselas le preguntan por Cataluña, el presidente del Gobierno ha indicado que en Europa “no lo comprenden” porque allí se está inmerso en un “debate de integración”. Además, ha recordado que los tratados dicen que si una región se independiza, también se va de Europa.