Rajoy, dispuesto a hablar de reformar la Constitución pero con amplio consenso porque no basta solo con un pacto PP-PSOE

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se ha mostrado este martes dispuesto a hablar de una reforma de la Constitución pero ha señalado que para ello se necesita un amplio consenso, ya que no bastaría aprobar esa reforma solo con los votos de PP y PSOE.

“Me gustaría que tuviera un mínimo de consenso porque creo que en este momento una Constitución para solo dos partidos no es el mejor servicio que se le puede hacer a España”, ha declarado Rajoy durante la clausura del congreso de la Empresa Familiar celebrado en Alicante.

En este sentido, Rajoy se ha preguntado si es posible hacer una Carta Magna con el “mismo nivel de consenso” que el que cosechó la de 1978. A su entender, es “posible” que PP y PSOE se pongan de acuerdo pero ha dudado de que lo vayan a apoyar aquellos que defienden el derecho de autodeterminación.

“HAY COSAS QUE ES BUENO EN LA VIDA QUE SE ADAPTEN”

“Algunos partidos quieren que se reforme la Constitución. Eso no está mal. Hay cosas que es bueno en la vida que se adapten”, ha señalado, para señalar que él está “dispuesto” a hablar de este asunto pero antes quiere saber exactamente qué es lo que se quiere cambiar.

Para ello, ha proseguido, la primera cuestión es aclarar si esa reforma se hace para “contentar a alguien” y “evitar algún problema que se ha generado en los últimos tiempos en España”, en referencia a Cataluña.

“¿Serviría esa reforma de la Constitución para contentar a ese alguien o como piensan algunos no serviría?”, se ha preguntado, para añadir que también debe aclararse si lo que quiere son más competencias para las comunidades o que el Estado las recupere.

Es más, el jefe del Ejecutivo ha señalado que aquellos que piden reformar la Carta Magna también deben explicar qué quieren hacer con el modelo de financiación de las comunidades y si quieren suprimir o extender el concierto económico.

Rajoy ha insistido en que hay que responder a todas esas preguntas que “no son menores”. “¿Esto es para resolver los problemas de alguien? ¿Los vamos a resolver con una reforma de la Constitución? Y cuál es esa reforma? ¿Liquidamos el principio de igualdad de todos los españoles o no? ¿Federalismo simétrico o asimétrico? ¿Más o menos competencia para el Estado? ¿Éste es el momento? ¿Vamos a tener una Constitución con más o menos consenso que la anterior?”, ha resumido.

El presidente del Gobierno ha afirmado que “entiende” este debate pero ha insistido en que aquellos que demandan reformar la Carta Magna deben “concretar” qué quieren. A su juicio, en este asunto “no es bueno el eslogan” sino los contenidos porque afecta a las “reglas de juego”.

“LO QUE TENEMOS NO EXISTE EN NINGÚN LUGAR DEL MUNDO”

Rajoy ha aprovechado para hacer pedagogía subrayando que, después de 40 años de “régimen autoritario” en España, los partidos fueron capaces de ponerse de acuerdo para aprobar una Constitución que “no gustaba demasiado ni a unos ni a otros” pero que significó “democracia”, la “garantía de la libertad y los derechos fundamentales” y la fijación de un modelo de Estado “absolutamente diferente” al que existía hasta entonces.

Según ha subrayado, al acordar ese modelo de Estado “todo el mundo cedió en sus planteamientos” porque algunos querían un Estado centralizado otros lo contrario pero al final se optó por un sistema que, según ha dicho, “es el más descentralizado del mundo”.

“Lo que tenemos en España no existe en ningún lugar del mundo”, ha enfatizado, para recalcar que el nivel de descentralización en España es mayor que el de países como Estados Unidos, Alemania o el de otros Estados federales.