Registran despachos de diputados brasileños en otra operación anticorrupción

La Policía Federal de Brasil registró hoy los despachos de dos diputados en la Cámara baja, así como sus oficinas particulares y residencias, en el marco de otra operación por sospechas de corrupción, informaron fuentes oficiales.

El asunto se refiere a una investigación que se realiza en el estado central de Tocantins, en el que se han detectado desvíos de dinero público en el desarrollo de diversas obras por un valor que supera los 1.000 millones de reales (unos 305 millones de dólares).

El escándalo, que se investiga desde hace meses, salpica a la diputada Dulce Miranda, esposa del gobernador de Tocantins, Marcelo Miranda, pertenecientes al Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que lidera el presidente brasileño, Michel Temer.

Asimismo, se sospecha de la participación en esa trama corrupta del diputado Carlos Gaguim, del derechista partido Podemos y quien antecedió a Miranda al frente de la gobernación de Tocantins.

Los agentes de la Policía Federal registraron los despachos de ambos legisladores en la Cámara baja e hicieron lo mismo en oficinas privadas y residencias que ambos tienen en Brasilia y en Palmas, capital de Tocantins, donde se concentran las investigaciones.

Desde hace casi cuatro años, cuando fue descubierta la vasta red de corrupción que operó en la petrolera estatal Petrobras, decenas de políticos y empresarios brasileños han sido investigados, juzgados y condenados a prisión por diversas irregularidades, y muchos aún están en el punto de mira de la Justicia.

Entre los políticos acusados figura el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, el líder más popular del país y ya condenado en primera instancia a nueve años y medio de prisión.

Esa sentencia será analizada el próximo 24 de enero por un tribunal superior y, si fuera confirmada, se le impediría a Lula presentarse otra vez a la Presidencia en las elecciones previstas para octubre próximo, lo cual ya ha confirmado que está en sus planes.

Entre los sospechosos de haber participado en diversas prácticas corruptas también figuran el actual presidente, Michel Temer, y su antecesora, Dilma Rousseff, destituida el año pasado por supuestas irregularidades fiscales.