Relator de la ONU dice que la nueva economía norcoreana aumenta las desigualdades

El relator especial de la ONU sobre derechos humanos en Corea del Norte, Tomás Ojea Quintana, subrayó hoy en Seúl que el auge del nuevo modelo de economía privada en el país asiático alimenta la desigualdad y complica aún más el acceso de muchos a servicios básicos.

El abogado argentino, de visita en Corea del Sur para documentar su próximo informe a presentar en marzo de 2018, destacó lo dura que aparenta ser la situación actual en las provincias del norte del hermético país a partir de entrevistas realizadas durante este viaje con varios desertores que huyeron este mismo año de Corea del Norte.

Los testimonios hablan de “trabajadores que no reciben salario”, de un sistema de salud solo al alcance “de aquellos que pueden pagar” y de un sistema de distribución pública de alimentos, colapsado casi totalmente tras la desaparición de la URSS, “que ya no opera en las provincias donde más se necesita”.

“Parece que las estructuras sociales y económicas estatales, concebidas para satisfacer los derechos y necesidades del pueblo, han desaparecido en estas zonas y lo que permanece intacto es el profundo sistema de control y vigilancia sobre la población”, dijo Ojea durante una rueda de prensa celebrada en la capital surcoreana.

Tal y como ya señaló en su informe presentado en septiembre, el relator volvió a insistir hoy en la necesidad de considerar el impacto que los abundantes paquetes de sanciones de la ONU -tres de ellos aprobados este año- como castigo por los programas de armas de Pyongyang tienen sobre la población norcoreana.

En este sentido, recordó también los crecientes problemas de suministro o de tipo financiero que las agencias de la ONU que operan en el país están teniendo por el efecto de estas sanciones.

Instó además al régimen norcoreano a justificar sus críticas a estos castigos aportando datos concretos sobre su efecto en la población y permitiendo que dé acceso a investigadores de la ONU en materia de derechos humanos, algo que aún no ha hecho.

“No cuestionaré o socavaré la capacidad del Consejo de Seguridad a la hora de imponer sanciones”, advirtió sin embargo Ojea, preguntado sobre si cuestiona estas medidas punitivas aprobadas a lo largo del año.

Por último, consideró que las conversaciones sobre desnuclearización con el régimen “podrían retomarse muy pronto” a raíz de las últimas palabras del secretario de Estado de EEUU, Rex Tillerson, que ha mostrado un giro en la postura de Washington al mostrar su voluntad de hablar sin ninguna condición previa.

En ese sentido, Ojea consideró que “los derechos humanos deberían ser parte esencial de esa agenda” de negociaciones.

Corea del Norte es uno de los países más señalados del mundo por la falta de respeto hacia los derechos básicos de sus ciudadanos, según muestra un informe de la ONU de 2014 en el que se relatan múltiples casos de tortura y persecución por parte del Estado.