Renuncia de Cárdenas muestra derrumbe de izquierda mexicana, según analistas

La renuncia de Cuauhtémoc Cárdenas al Partido de la Revolución Democrática (PRD) de México fue una “salida anunciada” que confirma el derrumbe de la izquierda como alternativa de poder, así como el desplome de los partidos ante las demandas y necesidades sociales, destacaron hoy analistas consultados por Efe.

“El Partido de la Revolución Democrática era un verdadero cadáver político, no tiene peso en la vida nacional y sin ningún prestigio, si le quedaba alguno. La renuncia de Cárdenas era la crónica de una salida anunciada”, dijo a Efe el antropólogo, ensayista y político Gilberto López y Rivas.

Para el analista, investigador y profesor del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, Alberto Aziz Nassif, la salida de Cárdenas mostró la profunda crisis interna de un partido que ha perdido la credibilidad y no representa “las causas de la gente”, como dice su frase propagandística.

Asimismo, el politólogo José Fernández Santillán explicó a Efe que la renuncia del fundador del PRD ha sido “muy simbólica, pues en los hechos ya estaba fuera”, aunque dijo que es una muestra del derrumbe de una izquierda “que abandonó sus principios y se entregó al pragmatismo en busca de votos”.

Este martes, Cárdenas quien desde 1988 encabezó un proyecto de defensa del patrimonio de México ante las políticas neoliberales, renunció al PRD debido a “profundas discrepancias” con su dirección y por el abandono de los objetivos que le dieron origen, según explicó en una carta.

En mayo pasado, Cárdenas había advertido de que “soplan vientos de fractura” en el PRD, y pidió superar las pugnas internas entre las distintas corrientes e impulsar un proyecto de unidad para superar la crisis con el fin de recobrar su papel como alternativa democrática.

El impacto de la salida de Cárdenas también fue reconocida por el senador Alejandro Encinas, del PRD, quien afirmó que este partido se encuentra en “la peor crisis en la historia de la izquierda partidaria” debido a un acelerado proceso de degradación política.

“Jamás un partido de izquierda se ha visto involucrado en hechos tan lamentables de violaciones a los derechos humanos”, señaló Encinas.

Los analistas destacaron que la puntilla que acabó con el poco capital político del PRD fueron los hechos violentos del 26 de septiembre, cuando policías municipales asesinaron a seis personas, hirieron a 25 y desaparecieron a 43 estudiantes de magisterio en el municipio de Iguala, del estado sureño de Guerrero, ambos gobernados entonces por ese partido.

López y Rivas indicó que la salida de Cárdenas fue el final de un proceso que creó grandes expectativas democráticas desde 1988 y concluyó no sólo con los hechos de Iguala sino también con el apoyo del PRD al Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Añadió que “la tragedia de los desaparecidos ha significado la caída de la hoja de parra, no sólo del PRD, sino de toda la clase política” que ha sido incapaz de frenar al crimen organizado.

Pronosticó que el desencanto de la sociedad ante el descrédito total de los partidos permite prever “un enorme abstencionismo para los comicios de 2015, en los cuales todos los partidos serán perdedores”.

Con los escándalos de Iguala y de la Casa Blanca (una lujosa propiedad de la esposa de Peña Nieto) “ha salido a la luz la podredumbre profunda y descomposición del sistema de partidos y de la clase política”, sostuvo López y Rivas.

Fernández Santillán señaló que la crisis muestra que la izquierda ha fracasado porque renunció a su proyecto de cambio y se dedicó a la “vil lucha por el voto, para conseguir espacios de poder en municipios y gobiernos”.

Explicó que en México ha fracasado también la izquierda populista que representa el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), encabezado por Andrés Manuel López Obrador, enmarcado en la corriente del chavismo en Venezuela, de Rafael Correa en Ecuador y de Evo Morales en Bolivia.

Asimismo, advirtió sobre el riesgo de que el desprestigio de los partidos pueda abrir la puerta a opciones autoritarias de tipo golpista o de líderes mesiánicos.

Aziz Nassif indicó que con la salida de Cárdenas concluye la aventura que comenzó en 1989 con la creación del mayor partido de la izquierda en México, pero consideró difícil pronosticar que seguirá.

Añadió que Cárdenas tratará de impulsar desde su trinchera su propuesta de un Congreso Constituyente para aprobar una nueva Constitución, mientras que el PRD tratará de evitar una mayor sangría y hace un recuento de los daños.