El Rey recibe a la última promoción de la Carrera Fiscal

Felipe VI ha recibido hoy en el Palacio de la Zarzuela a los 35 integrantes de la última promoción de la Carrera Fiscal, que han acudido a la reunión acompañados de la fiscal general del Estado, Consuelo Madrigal, y de la secretaria de Estado de Justicia, Carmen Sánchez-Cortés.

La audiencia se ha celebrado en una semana salpicada de actos oficiales del Rey relacionados con la Justicia, ya que el lunes el Monarca recibió de manos de la propia fiscal general, también en Zarzuela, la memoria de la Fiscalía del año 2015, presentada al día siguiente en la solemne apertura del año judicial.

El miércoles, el jefe del Estado presidió ese acto, celebrado en la sede del Tribunal Supremo, donde además de Madrigal intervino el presidente del Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Lesmes.

La entrevista del Rey con los fiscales ha tenido lugar en el Salón Magnolias de Zarzuela, donde los miembros de la promoción, mujeres en su abrumadora mayoría, ya que solamente hay nueve hombres en el grupo, se han fotografiado con don Felipe.

La selección de fiscales se hace una vez que los aspirantes, licenciados en Derecho, superan la oposición y pasan al Centro de Estudios Jurídicos.

Allí reciben un curso de formación tras el que ingresan en la Carrera Fiscal, con el juramento correspondiente y toma de posesión de su plaza.

Adscrito al Ministerio de Justicia, el Centro de Estudios Jurídicos funciona como un organismo autónomo cuyo propósito es colaborar con este departamento en la selección y formación de nuevos fiscales, secretarios judicial, médicos forenses y resto de personal al servicio de la Administración de Justicia.

El Ministerio Fiscal es un órgano integrado con autonomía en el Poder Judicial cuya misión, según el artículo 134 de la Constitución, es promover la acción de la justicia en defensa de la legalidad, los derechos de los ciudadanos y el interés público tutelado por la ley, de oficio o a petición de los interesados, además de velar por la independencia de los tribunales.

Presiden las funciones de los fiscales los principios de unidad de actuación y dependencia jerárquica, siempre con sujeción a los principios de legalidad e imparcialidad.