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Riad pide a Egipto apoyar vuelta de embajadores de países del Golfo a Catar
El rey saudí, Abdalá bin Abdelaziz, pidió hoy a Egipto respaldar la decisión adoptada el pasado domingo por Arabia Saudí, Baréin y Emiratos Árabes Unidos de devolver sus respectivos embajadores a Catar, informó la Casa Real saudí.
“Debido al importante rol que desempeña Egipto, nosotros hemos tenido interés en este acuerdo por subrayar el apoyo de todos nosotros a Egipto y nuestra aspiración de iniciar una nueva etapa de consenso entre los países árabes”, dijo el monarca en un comunicado citado por la agencia oficial saudí SPA.
El rey Abdalá instó al “Gobierno y al pueblo de Egipto a esforzarse para que tenga éxito este paso en el proceso de la solidaridad árabe”.
Por otro lado, reiteró que el acuerdo entre Riad, Abu Dabi y Al Manama con Doha “pone fin a todas las diferencias y abre un nuevo capítulo para impulsar la marcha del trabajo común para beneficio no solo de los países del golfo Pérsico, sino también de los demás estados árabes y musulmanes”.
La normalización diplomática entre esos cuatro países fue acordada en una reunión celebrada en Riad por el rey Abdalá, el emir de Kuwait, Sabah al Ahmed al Sabah; el rey de Baréin, Hamad bin Isa al Jalifa; y el emir de Catar, Tamim bin Hamad al Zani.
Asimismo, participó el vicepresidente de los Emiratos, Mohamed bin Rashed al Maktum.
No hubo, en cambio, ningún representante de Omán, el sexto integrante del Consejo de Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) Pérsico.
El pasado abril, Arabia Saudí, los Emiratos Árabes Unidos, Baréin y Catar alcanzaron un acuerdo para poner fin a sus diferencias.
La crisis había estallado el 5 de marzo, cuando los tres primeros países retiraron a sus embajadores de Doha en protesta por el supuesto incumplimiento por Catar de un mecanismo de seguridad y su presunta injerencia en los asuntos internos de esos Estados.
En el fondo de esa crisis, sin precedentes en el seno del CCG, subyace su diferente relación con los Hermanos Musulmanes egipcios.
Mientras que Doha apoyó al depuesto presidente egipcio Mohamed Mursi (de la cofradía), Riad y Abu Dabi respaldan a las autoridades surgidas tras el golpe militar que lo derrocó el 3 de julio de 2013.
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