Rusia acusa a Ucrania de desvirtuar los acuerdos paz con ley sobre autonomía

Rusia acusó hoy a Ucrania de desvirtuar los acuerdos de paz de Minsk al proponer cambios a la ley sobre autogobierno para las zonas controladas por los rebeldes prorrusos en las regiones de Donetsk y Lugansk.

“Este es un brusco retroceso de los acuerdos de Minsk, de toda la concepción acuñada el 12 de febrero y que contempla consensuar todos los pasos con los líderes del sureste”, dijo Serguéi Lavrov, ministro de Exteriores ruso.

Lavrov recordó que la ley sobre autogobierno ya fue aprobada por Ucrania en 2014, aunque nunca entró en vigor, y que ahora su presidente, Petró Poroshenko, “intenta revisar el estatus especial” al remitir un nuevo proyecto de ley a la Rada Suprema (Parlamento).

En su opinión, Poroshenko intenta vincular el autogobierno “con la celebración de elecciones en el sureste sin la participación de los actuales dirigentes de las proclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk”.

En ese sentido, Lavrov subrayó que hoy enviará a sus colegas alemán y francés una nueva propuesta para corregir esta situación y activar los esfuerzos diplomáticos con el fin de lograr la plena implementación de los acuerdos de paz.

Los separatistas prorrusos consideran que la aprobación de la ley significará el descarrilamiento del proceso de paz e instan a Kiev a limitarse a determinar por ley los territorios que recibirán la autonomía.

Poroshenko, que remitió hace días el proyecto de ley a la Rada, se mostró hoy convencido de que los diputados aprobarán las enmiendas y que éstas reforzarán la integridad territorial del país.

Además, insistió en que Kiev únicamente negociará con representantes prorrusos que sean elegidos en unos comicios que se celebren según la ley ucraniana, con observadores internacionales y cuyos resultados sean reconocidos por la comunidad internacional.

Según el proyecto de ley, el autogobierno local no se aplicará en aquellos territorios que fueron conquistados por los rebeldes después de la firma del Memorándum de paz de Minsk del 19 de septiembre de 2014.

Las milicias prorrusas conquistaron cientos de kilómetros cuadrados en la región de Donetsk durante la ofensiva que lanzaron entre mediados de enero y mediados de febrero, supuestamente en respuesta a los ataques de las fuerzas gubernamentales.

Según reza el cuarto punto de los acuerdos de paz, Kiev y los separatistas deben abrir un diálogo sobre la convocatoria de elecciones locales y el estatus de las zonas rebeldes, mientras la Rad a ucraniana debe aprobar una ley que delimite los territorios afectados por la autonomía.

Poroshenko propuso en septiembre de 2014 una ley de autogobierno para las zonas rebeldes, que fue considerada “un paso en la buena dirección” por el presidente ruso, Vladímir Putin, pero ésta nunca llegó a entrar en vigor.

Kiev decidió suspender su aplicación después de que los rebeldes convocaran unilateralmente para el 2 de noviembre de 2014 elecciones en sus territorios, cuyos resultados fueron respetados -que no reconocidos- por Moscú y condenados unánimemente por Occidente.