Rusia habla de “grandes pérdidas” en el EI tras tres días de ataques masivos

El Estado Mayor del Ejército ruso informó hoy de “grandes pérdidas” en las filas del grupo terrorista Estado Islámico (EI) tras tres días de ataques masivos de la aviación rusa, que ha utilizado misiles de crucero de gran capacidad destructora.

“Debido a las grandes pérdidas y a la imposibilidad de enterrar a los guerrilleros según las normas del islam, los comandantes decidieron echar sus cuerpos en los pozos de desagüe”, aseguró Andréi Kartapólov, jefe del Estado Mayor ruso, a medios locales.

En un intento de ocultar sus muchas bajas y evitar ser blanco de los aviones rusos, los yihadistas se limitarían a evacuar a sus muertos y heridos cuando cae la noche, según el general.

De acuerdo con los militares rusos, la participación de la aviación estratégica en los bombardeos por vez primera desde el inicio de la intervención rusa el pasado 30 de septiembre habría sembrado el pánico entre los guerrilleros.

Entre los caídos figurarían varios comandantes de campo del EI, que reconoció públicamente la muerte de tres de ellos en las inmediaciones de la ciudad siria de Alepo, según el general ruso.

El tercer ataque masivo contra las posiciones del EI fue protagonizado hoy por los bombarderos Tu-95, que lanzaron doce misiles de crucero en las provincias de Alepo e Idlib, y los Tu-22, que centraron sus ataques en Raqa, principal feudo yihadista en Siria.

Entre los objetivos destruidos figuran puestos de mando, fábricas de explosivos, arsenales e infraestructuras petrolíferas, que se suman a los más de 200 blancos alcanzados el miércoles, según afirmó Kartapólov.

El presidente ruso, Vladímir Putin, ordenó este martes un ataque masivo contra el EI después de que se conociera que la catástrofe de un avión ruso con 224 turistas a finales de octubre en Egipto se debió a un atentado yihadista.

Precisamente, el EI publicó ayer fotografías del supuesto artefacto explosivo fabricado con una lata de refresco y reconoció que Rusia se convirtió en objetivo prioritario de sus ataques después de que el Kremlin decidiera intervenir militarmente en apoyo del líder sirio, Bachar al Asad.

A su vez, Putin acordó coordinar las acciones militares en Siria con Francia, cuyo presidente, François Hollande, visitará la próxima semana Moscú.