Sánchez sitúa el Corredor Mediterráneo como “una prioridad principal”

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha garantizado hoy que si su partido gobierna tras las elecciones del próximo 26 de junio el Corredor Mediterráneo ferroviario “será una prioridad principal”.

Sánchez ha participado hoy en la Reunión del Círculo de Economía de Sitges (Barcelona), donde se ha comprometido, si gobierna, a impulsar las infraestructuras de transporte en España, dando prioridad a la mejora de los nodos intermodales y logísticos.

Ha asegurado asimismo que su objetivo es cambiar la planificación de las infraestructuras, “partiendo de una visión más global y transversal”.

Ante unos 400 empresarios, Sánchez se ha referido a una de las infraestructuras que hace más tiempo que reivindican las instituciones catalanas y el empresariado de esta comunidad, como es el corredor ferroviario mediterráneo.

En este sentido, ha declarado: “El corredor será una prioridad principal para el gobierno que surja el 26J”.

En su intervención inicial, Sánchez ha desgranado algunas de las propuestas en materia económica que incluye el programa electoral del PSOE y ha reivindicado la incorporación de la lucha contra la desigualdad y la pobreza en el corazón de las políticas económicas.

“La política social no puede ser una muleta de la política económica, ha de ser eje vertebrador”, ha recalcado Sánchez, que en este ámbito ha planteado, entre otras medidas, la creación de un ingreso mínimo vital para los hogares sin ingresos o la subida del salario mínimo interprofesional.

Ha defendido asimismo “una política fiscal más justa y eficiente” que acerque los niveles de recaudación a otros países de la zona euro.

También en materia económica, Sánchez ha propuesto la reforma del mercado laboral, medidas para impulsar la productividad y la competitividad de las empresas y cambios en el mercado energético y medioambiental.

Sobre esta última cuestión, ha explicado que los costes de la energía en España son de los más elevados de la UE y que ello repercute negativamente sobre la competitividad empresarial.

Sánchez se ha mostrado dispuesto a revisar los peajes regulatorios para decidir cuáles han de ser asumidos por las eléctricas, cuáles por los consumidores y cuáles por los Presupuestos del Estado, y ha apostado por impulsar las energías limpias para reducir la dependencia de los combustibles fósiles.