S. Santamaría viajó a Barcelona para “poner en valor” la fiesta de Sant Jordi

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha participado en Barcelona en los actos previos a la fiesta de Sant Jordi para “poner en valor y promocionar en el resto del mundo esta celebración”, según ha asegurado hoy a Efe el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón.

Ayllón ha añadido que el apoyo del Gobierno a esta conmemoración se debe a que “el catalán es una lengua tan española como el castellano” y que las tradiciones de Sant Jordi “merecen ser puestas en valor más allá de nuestras fronteras”.

Además, afirma el secretario de Estado, “en vista de la experiencia, como dejemos la promoción en manos de Romeva o Puigdemont no se van a enterar de la tradición de la Rosa y el libro ni en Andorra la Vella”.

Estas declaraciones se producen tras las críticas del conseller de Cultura de la Generalitat, Santi Vila, y del diputado del PDeCAT Jordi Xuclà, quien ha calificado la visita de la vicepresidenta de “folclórica” y la ha comparado con las que hacían los ministros franquistas.

Sáenz de Santamaría acudió ayer, junto con el vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, y el teniente de alcalde de Cultura del Ayuntamiento, Jaume Collboni, al acto convocado para apoyar la candidatura del día de Sant Jordi como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad de la Unesco.

En declaraciones a Efe, el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes ha insistido en que el Gobierno ha ido a Cataluña a celebrar la fiesta de Sant Jordi y ha añadido que “Santi Vila y otros miembros de la antigua Convergencia parecen molestos porque a ellos sólo les gusta celebrar la Santa Generalitat”.

El Gobierno está “sorprendido” por el enfado de algunos dirigentes del PDeCAT. “Seguramente el motivo real de este enfado ha sido más la presencia de Junqueras que la asistencia de Soraya Sáenz de Santamaría, porque el primero le quitó el sitio al consejero y le robó todo el protagonismo al dirigente de Convergencia”.

La tradición en Sant Jordi es regalar rosas y libros, pero “parece que algunos nacionalistas este año van a cambiar las flores por ajos, por aquello de que quien se pica ajos come”, ha añadido Ayllón.