Sarkozy asegura que el pueblo judío “es el mejor cualificado para comprender la cuestión palestina”

El anterior presidente francés, Nicolas Sarkozy, aseguró hoy en Jerusalén ante el presidente israelí, Simón Peres, que “el pueblo judío, que tanto ha esperado su Estado, es el mejor cualificado para comprender la cuestión palestina”.

“Israel, que tiene la fuerza para ganar guerras, debe ahora ganar la paz”, declaró Sarkozy antes de entrevistarse con Peres, con quien se prodigó en gestos de amistad, según los medios locales.

El ex presidente francés se definió como un “amigo de siempre de Israel”, el único país -dijo- donde hace “discursos” o “política” desde que abandonó el Elíseo el año pasado, al perder las elecciones presidenciales frente a François Hollande.

Peres, por su parte, agradeció a su invitado el “apoyo” que ha mostrado a Israel “a lo largo de los años y en cada uno de los cargos” que ha ostentado, “especialmente en los temas cruciales, como la amenaza nuclear iraní”, informó su oficina en un comunicado.

Sarkozy recibió ayer un título honorífico de una institución de enseñanza superior de Netania, localidad al norte de Tel Aviv en la que residen numerosos franceses.

En su discurso de agradecimiento el expresidente lamentó la “impotencia” de Europa ante la “masacre” llevada a cabo por el régimen del presidente Bachar Al Asad en Siria y sugirió una intervención militar externa, como la que él mismo promovió en Libia en 2011.

“El mundo parece paralizado ante la destrucción sistemática de un gran Estado y una gran nación. La intervención en Libia mostró que la maquina de la muerte puede ser detenida”, aseguró.

Sarkozy, que ha efectuado numerosos viajes al exterior criticados en su país como una suerte de diplomacia paralela, insistió en que “no es demasiado tarde para retirar a Bachar Al Asad las armas con las que masacra a su pueblo”.

“Los sirios tienen derecho a la libertad, como el resto de pueblos en el mundo. No puedo resignarme a la masacre de un pueblo por su tirano. Me entristece ver a nuestra Europa impotente”, sentenció.