Solo la mitad de los sirios en las áreas de difícil acceso han obtenido ayuda

La ONU sólo ha podido distribuir asistencia humanitaria a la mitad de las 950.000 sirios que viven en áreas de difícil acceso y a los que pretendía ayudar durante el mes de mayo, según admitió hoy el responsable del grupo de trabajo de Naciones Unidas para el acceso humanitario a Siria, Jan Egeland.

“El primer tercio del mes de mayo ha sido verdaderamente decepcionante”, dijo Egeland a la prensa tras la reunión semanal del grupo de trabajo.

El responsable explicó que el objetivo original era asistir a 950.000 personas que viven en áreas de difícil acceso, pero que sólo han podido ayudar a la mitad, concretamente a 476.175 personas.

“Y esto sucede mientras poblaciones enteras, como la de Alepo, se están desangrando”, sostuvo.

Asumió que la ruptura del cese de las hostilidades establecido el 27 de febrero y que se mantuvo a grandes trazos hasta mediados de abril había sido algo “desastroso” para el trabajo humanitario.

Y es por ello que puso todo su esperanza en que la reunión del Grupo Internacional de Apoyo a Siria (ISSG) el próximo 17 de mayo en Viena pueda dar frutos y sus miembros -17 países con influencia en las partes beligerantes, eminentemente Estados Unidos, Rusia, Irán y Arabia Saudí- puedan anunciar un renovado cese de las hostilidades.

Una esperanza que compartió el mediador de la ONU en el proceso de paz para Siria, Staffan de Mistura, que también compareció brevemente ante la prensa para explicar que no podía informar de nada hasta después de la reunión del ISSG.

Egeland agregó que la ruptura del cese de las hostilidades estaba haciendo que zonas que antes eran de difícil acceso estuvieran en camino de convertirse en zonas sitiadas, y citó a Alepo y Homs.

No obstante, para poder definir una zona como área sitiada deben darse varias condiciones, y por ello la ONU está revaluando la situación antes de incluir en esa categoría a alguna otra localidad.

Mientras, hoy la ONU llevará a cabo una operación de evaluación de las necesidades de la población de Daraya, considerada como sitiada, donde se espera que en los próximos días se empiece a distribuir comida e incluso comience un programa de inmunización infantil.

“Daraya es uno de los lugares de Siria donde la situación es más grave”, aseveró.

Asimismo, Egeland dijo que han obtenido luz verde para poder asistir a Duma, Harasta oriental y Zabadani.