Tramo final de la campaña uruguaya con Vázquez tranquilo y Lacalle Pou resignado

La campaña de la segunda vuelta de las elecciones uruguayas entró hoy en su tramo final con el candidato de la izquierda, Tabaré Vázquez, tranquilo por su amplia ventaja en las encuestas y el aspirante de la oposición, Luis Lacalle Pou, bastante resignado.

El panorama de cara a los comicios del próximo domingo, 30 de noviembre, se presenta “bastante claro” y el triunfo de Vázquez, socialista y que ya fue presidente de Uruguay entre 2005 y 2010, es “seguro”, dijo a Efe el sociólogo Ignacio Zuasnábar, director de Opinión Pública de la consultora Equipos Mori.

La “única incógnita” que se desvelará en las urnas es “cual será el porcentaje” de apoyo que tendrá Vázquez y, en relación al mismo, “como quedará parado” Lacalle Pou de cara al futuro gobierno.

Zuasnábar calificó como “tímida, fría y poco llamativa” la campaña de cara a la segunda vuelta de las elecciones.

Ejemplo de esa falta de acción ha sido la prácticamente nula presencia de los candidatos en actos este pasado fin de semana, el último antes de las elecciones, y las pocas actividades programadas de aquí al cierre de la campaña el próximo jueves.

Vázquez, por ejemplo, no participó en ningún evento durante el fin de semana y no tiene programado hacerlo hasta el miércoles 26, cuando acompañado por su compañero de candidatura y aspirante a vicepresidente, Raúl Sendic, visitará los pueblos de José Pedro Varela y Lascano, antes de abordar en la ciudad de Maldonado una charla sobre temas de convivencia, integración social y deporte.

Luego, solo tendrá el gran acto de fin de campaña el jueves 27.

Lacalle Pou, por su parte, en una circunstancia que contrasta con la gran actividad que desarrolló en la primera vuelta electoral, solo tendrá un acto en la noche de hoy, otro mañana, y descansará el miércoles, antes del cierre final que realizará en la localidad de San Carlos.

Ayer domingo, el propio candidato expresó en una entrevista concedida al diario El País que se mantiene en campaña por el “entusiasmo y el amor” que su proyecto le despierta, ante la reconocida “dificultad” de ganar las elecciones.

En ese sentido se esperan también pocas sorpresas de aquí al final en cuanto al contenido de las propuestas, con un Vázquez limitado a hacer hincapié en los éxitos de su anterior gobierno y los del actual ejecutivo de José Mujica, y Lacalle tratando de alertar sobre posibles aumentos impositivos que a su juicio impondrá el FA en el poder.

El caso es que las proyecciones de voto, las encuestas y, como el propio Lacalle Pou reconoce, “la matemática” han puesto muy cuesta arriba las posibilidades del candidato del Partido Nacional para imponerse al expresidente, que no ha logrado superar el inesperado golpe que supusieron los resultados de la primera ronda electoral el pasado día 26.

Allí, Vázquez obtuvo el 47,9 % de los votos, lo que sirvió además para que el Frente Amplio mantuviera su mayoría en la Cámara de Diputados (50 de 99), mucho más de lo que vaticinaban las encuestas, mientras que el Partido Nacional de Lacalle logró el 30,9 % y el Partido Colorado, tradicional gobernante de Uruguay hasta 2005, apenas el 12,9 %.

Vázquez puede que tenga una diferencia mayor a la obtenida por el FA en 2009 con José Mujica. Ese año Mujica, con un 52 %, ganó en la segunda ronda a Lacalle Herrera (el padre de Lacalle Pou), que tuvo un 44% apuntó Zuasnabar, quien recalcó: “Ahora Vázquez no solo obtuvo mas que el Partido Nacional y el Partido Colorados juntos, sino que además la posibilidad de Lacalle para sacar nuevos votos es menor”, .

La falta de movimiento en este último tramo puede derivar también en una mayor número de votos en blanco, que en última instancia, además, también beneficiarán al ex presidente, que solo requiere para ganar obtener más sufragios que su rival y no obtener ninguna mayoría cualificada.