Turquía arresta por primera vez a uno de sus ciudadanos por unirse al EI

La Policía de Turquía detuvo por primera vez a un ciudadano turco que se integró durante varios meses en las filas del grupo yihadista Estado Islámico (EI) en Siria, informa hoy la versión digital del diario “Vatan”.

El sospechoso, en prisión preventiva e identificado como Musa Göktas, de 38 años, admitió haber cruzado a Siria de forma clandestina en octubre pasado con sus dos hijos gemelos, de 15 años.

“Quise vivir una vida acorde a mi fe y considero que el EI es cercano a mis creencias”, señaló el acusado.

Aseguró haber sido admitido por los dirigentes yihadistas “tras diez o doce días de educación religiosa” para comprobar la firmeza de la fe de los aspirantes.

“Una vez establecido que éramos musulmanes, nos aceptaron y trabajamos en el área de cocina. Ganamos 90 dólares por cabeza, es decir 270 en total. Nunca participé en acciones armadas”, relató Göktas, según el diario.

El hombre aseguró que volvió a Turquía hace pocos días para pagar unas deudas y hablar con su mujer.

Pero su esposa había interpuesto una denuncia por sospechar que su marido se había ido con sus dos hijos a Siria sin informarla y Göktas fue detenido al ser identificado en un control de la policía a los pasajeros del autobús en el que viajaba cerca de Gaziantep.

Según “Vatan”, es la primera vez que Turquía detiene a un miembro del EI, pese a que son numerosos los turcos que combaten en las filas yihadistas.

Por otra parte, una nota del Estado Mayor del Ejército, difundida hoy en su web, señala que las fuerzas de seguridad detuvieron el lunes pasado a cuatro sospechosos de pertenecer al Estado Islámico en Oguzeli, un municipio cercano al aeropuerto de Gaziantep.

El comunicado explica que se inició una investigación judicial, sin aclarar si existe relación con el arresto de Göktas.

A su vez, el ministro de Exteriores, Mevlüt Çavusoglu, hizo públicas hoy las últimas cifras de la lucha contra el flujo de yihadistas europeos que acuden a Siria a través de Turquía.

Las autoridades turcas han impedido la entrada al país de 9.915 personas desde 2011 y han deportado a otras 1.065 tras identificarlas y detenerlas en Turquía, dijo Çavusoglu a la emisora Ülke TV.

De las 9.915 órdenes de bloqueo, 1.800 procedían de Interpol, especificó el ministro.