Turquía emite otra orden de arresto contra un influyente predicador islamista

Un tribunal de Estambul emitió hoy una orden de arresto contra Fethullah Gülen, el fundador del movimiento islamista Hizmet, bajo la acusación de haber organizado escuchas ilegales a 101 personas, entre ellas al presidente y al primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan y Ahmet Davuoglu.

La orden también afecta a Emre Uslu, un antiguo policía y columnista.

Los dos están acusados de realizar y guardar grabaciones ilegales a altos cargos del Gobierno y del Estado.

Ya el pasado diciembre se emitió una primera orden contra Gülen, bajo la acusación de dirigir una organización criminal.

Al predicador, que vive desde hace 16 años en Estados Unidos, se le acusa formalmente de “organizar y dirigir una organización terrorista, de intentar derrocar al Gobierno de Turquía democráticamente elegido y de exponer información confidencial del Estado con propósitos de espionaje político y militar”.

El movimiento dirigido por el clérigo Gülen es definido por algunos expertos como el “Opus Dei turco”, debido a su red de escuelas en todo el mundo, su fuerte presencia en los medios, su influencia política y su fuerte presencia en el ámbito policial y judicial.

Hasta diciembre de 2013, Gülen fue un estrecho aliado del Gobierno turco y del partido gubernamental, el islamista AKP.

Ante lo que el Gobierno entendió como una excesiva acumulación de poder de Gülen, se produjo un distanciamiento que estalló en una ola de detenciones de personas cercanas a Erdogan, entre ellas los hijos de tres ex ministros, relacionadas con un presunto caso de corrupción.

El Ejecutivo acusó a Gülen de haber usado su influencia en la Policía y la Judicatura para que lanzaran una operación antigubernamental y de intentar crear un “Estado paralelo” infiltrado en las instituciones públicas.