Turquía considera inaceptable la crítica de Alemania por la detención de activistas

El Gobierno de Turquía indicó hoy al encargado de negocios de la embajada de Alemania en Ankara que considera una “intromisión inaceptable” en la Justicia turca las críticas de Berlín por la detención de seis activistas de derechos humanos en Estambul.

Las declaraciones de los portavoces gubernamentales alemanes, que han pedido la liberación de los activistas encarcelados en Turquía, son “una falta de consideración diplomática” y constituyen “una clara intromisión en la Justicia”, asegura un comunicado del Ministerio de Exteriores turco.

El Gobierno alemán citó ayer al embajador turco para trasladarle la “indignación e incomprensión” de Berlín por la “inaceptable” detención de los activistas, entre ellos el alemán Peter Steudtner y la directora de la rama turca de Amnistía Internacional (AI), Idil Eser, bajo la “descabellada” acusación de que están vinculados con organizaciones terroristas.

“Estas declaraciones son inaceptables”, señala el comunicado, que subraya que “nadie debe dar instrucciones a la Judicatura”.

Agrega que Steudtner, que fue detenido el 12 de julio y pasó el martes a prisión preventiva, tuvo desde el primer día acceso a la protección consular que le corresponde según las normas internacionales.

“Estas declaraciones ponen de relieve una vez más la doble vara de medir de quienes acogen a varios miembros de organizaciones terroristas con los brazos abiertos al tiempo que intentan impedir que la Justicia siente en el banquillo a los terroristas”, concluye el comunicado de Exteriores turco.

Con el encarcelamiento de Steudtner son nueve los alemanes -cuatro de ellos también con nacionalidad turca- que están en prisión en Turquía acusados de propaganda terrorista o de estar vinculados con el fallido golpe de Estado de hace un año en el país.

El caso más destacado es el del corresponsal del diario alemán “Die Welt”, Deniz Yücel, detenido en febrero en Estambul.

Entre las medidas que baraja Alemania en respuesta a esta situación está la posibilidad de suspender ciertos fondos de la Unión Europea a Turquía, como parte de su candidatura de adhesión.