Turquía entierra con honores militares al líder del golpe de Estado de 1980

Kenan Evren, el líder del golpe de Estado de 1980 tras el que llegó una dura ola de represión y torturas en Turquía, fue enterrado hoy con honores militares en Ankara pero sin la presencia de altos cargos del Gobierno ni de los partidos políticos.

Kenan Evren, que falleció el pasado sábado a los 98 años, era jefe del Estado Mayor del Ejército turco cuando lideró el golpe y luego se convirtió en el séptimo presidente de Turquía y como tal ha sido enterrado en el cementerio estatal reservado a altas personalidades del país.

Estuvo en el poder hasta 1989.

La ceremonia fúnebre previa al sepelio tuvo lugar en la sede del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, con la presencia de los máximos comandantes de Tierra, Mar y Aire, algunos militares y la familia.

Los periodistas no han tenido acceso ni al funeral ni al entierro, informan los medios turcos.

Muchos políticos se habían negado a que se celebrara ningún tipo de ceremonia en la Asamblea Nacional, que Evren clausuró tras su asonada militar, tras la que se arrestó a los líderes de todos los partidos políticos.

Ante las críticas porque se hayan otorgado categoría de funeral de Estado al entierro del general Evren, su hija Senay Gurvit ha asegurado en una entrevista que la inmensa mayoría de los turcos recuerda a su padre con respeto.

Quienes defienden la figura de este militar argumentan que el golpe de Estado fue necesario para restaurar el orden ante las violentas luchas entre grupos de izquierda y de derecha que habían provocado unas 5.000 muertes en los años anteriores.

Tras el golpe liderado por Evren, 650.000 personas fueron detenidas, más de 1,5 millones fueron fichadas como potenciales criminales y 517 personas fueron condenadas a muerte, de las que se ejecutó a 50, incluido un menor de 17 años.

Los detenidos fueron sometidos sistemáticamente a torturas y 700 personas murieron en las cárceles.

Las víctimas de la represión habían solicitado al Gobierno que no se organizara un funeral de Estado para el general golpista, una petición que fue desoída.

El Ejecutivo no ha emitido hasta ahora ningún mensaje oficial de condolencias.

El antiguo general fue degradado a soldado raso tras un juicio en 2014, por el golpe de Estado, en el que fue condenado a cadena perpetua, una sentencia que, al no haber sido confirmada aún por el Tribunal Supremo, no ha impedido que se celebre el funeral de Estado.

Evren pasó los últimos tres años de su vida en un hospital, desde donde siguió su juicio y participó en él por videoconferencia.

En aquel juicio también recibió la misma condena el único de los otros 4 generales que dirigieron el golpe y que aún permanecen vivos, Tahsin Sahinkaya, por “disolver el Parlamento de la República de Turquía” y “derrocar al gobierno mediante el uso de la fuerza”.