Turquía pide ayuda internacional frente a la tragedia de refugiados sirios

Turquía pidió hoy la ayuda de la comunidad internacional para asistir a los millones de refugiados sirios y reiteró la necesidad de que se creen “zonas seguras” dentro de Siria, libres de ataques armados y bombardeos.

“Esta tragedia no terminará hasta que el pueblo de Siria no tenga un gobierno legítimo que represente verdaderamente su voluntad”, afirmó el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, al intervenir hoy en el debate de alto nivel de la Asamblea General de la ONU.

El jefe del Gobierno de Ankara recordó que cuatro millones de sirios han salido de su país escapando de la guerra entre el régimen de Bachar al Asad y la oposición y de los ataques de los grupos extremistas islámicos.

Ese éxodo se ha unido al de Irak por las acciones del Estado Islámico (EI), de tal forma que, como recordó hoy Davutoglu, en Turquía han buscado refugio más de dos millones de sirios y unos 200.000 iraquíes.

“Turquía da cobijo ahora al mayor número de refugiados en el mundo”, insistió el primer ministro turco.

Ese flujo de refugiados ha obligado al Gobierno de Ankara a destinar casi 8.000 millones de dólares para prestar asistencia a todos ellos, “con las contribuciones internacionales llegando solo a los 417 millones de dólares”.

Davutoglu pidió que, mientras no cese este flujo, “la comunidad internacional debe actuar rápidamente para proporcionar seguridad (a los desplazados por el conflicto sirio) en su propia tierra, en 'zonas seguras'”, libres de bombardeos aéreos del régimen y de los ataques de EI y otros grupos extremistas.

Desde julio pasado el Gobierno de Ankara viene pidiendo ayuda a la comunidad internacional para crear zonas seguras en Siria. La ONU ha fracasado hasta ahora en su intento por crear una zona libre de acciones armadas en la ciudad de Alepo y sus alrededores.

En su discurso, el primer ministro turco dijo que unos 66.000 niños sirios han nacido en Turquía desde que estalló el conflicto en ese país, en 2011.

Además, cifró en cerca de 6.000 los migrantes que han perecido en el Mediterráneo escapando de los conflictos de Oriente Medio y el norte de África.