Turquía anuncia plan de inversiones y reformas para solucionar cuestión kurda

El primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, anunció hoy un nuevo plan con inversiones y reformas para resolver el conflicto kurdo, que desde el verano pasado vive los momentos más sangrientos de la década, con varias ciudades bajo toque de queda.

El primer elemento de este plan de diez puntos será “psicológico” para reducir la distancia entre los conceptos de Estado y nación, dijo Davutoglu en la universidad de Mardin, una de las provincias del sureste que es frecuente escenario de combates entre el Ejército y el grupo armado Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK).

Impedir ataques y atentados mediante una estrategia de “mayor orden público”, reformar la Constitución y lanzar una “movilización social” son otros tres puntos.

También se ofrecerán indemnizaciones a las familias que hayan tenido que abandonar sus casas a causa del conflicto armado, se darán primas a los trabajadores y se apoyarán los negocios y empresas locales mediante inversiones, aplazamiento de impuestos y créditos gratuitos.

Davutoglu prometió que los barrios destruidos por fuego de artillería, como el de Sur en Diyarbakir, que lleva dos meses bajo toque de queda, se reconstruirán “protegiendo su carácter histórico”.

Una “estrategia de comunicación influyente” contra el movimiento kurdo rebelde es el séptimo punto de la nueva estrategia.

También se prevé dar más poder a las instituciones administrativas locales -una de las exigencias del partido izquierdista prokurdo HDP- pero ejerciendo un “control estricto” para evitar que los fondos públicos fluyan hacia las estructuras de la guerrilla, como ocurre ahora, en las alcaldías del HDP, advirtió.

Davutoglu prometió negociar con “el pueblo” a través de instituciones civiles, pero no retomar ningún proceso con grupos rebeldes antes de que depusieran sus armas.

Un “movimiento espiritual unificador” en todo Oriente Próximo, Cáucaso y Balcanes es el décimo y último punto del plan.

Varios comentaristas en la televisión turca coincidieron en que será difícil poner en práctica la estrategia mientras continúa el conflicto armado y mientras el Gobierno mantenga su hostilidad hacia el HDP, que ha obtenido más del 60 por ciento de los votos en muchas de las provincias donde se debería aplicar el plan.