La UE quiere que el G20 refuerce la cooperación global en tiempos turbulentos

La UE quiere que, en “tiempos turbulentos”, la reunión del G20 del fin de semana sirva para que la comunidad internacional refuerce los principios de la democracia liberal, los derechos humanos, comercio justo, migración ilegal y la lucha contra el terrorismo, el cambio climático y la pobreza.

Así se lo trasladaron hoy el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, y el de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, a los líderes de los Estados miembros de la Unión Europea (UE) en una carta en la que resumieron los puntos que tratarán en esa reunión que se celebrará los próximos días 7 y 8 en Hamburgo, en el norte de Alemania.

“El papel de Europa en el mundo y nuestra responsabilidad a nivel internacional en estos tiempos turbulentos está creciendo. Más que nunca, la UE se ha convertido en un punto global de referencia” en los asuntos que se discutirán en el G20 (grupo de países desarrollados y emergentes), escriben Tusk y Juncker a sus socios de la Unión.

Citan, en concreto, “los principios de la democracia liberal y los derechos humanos, el comercio libre y justo o las acciones concretas frente a desafíos globales como el cambio climático, la pobreza, el terrorismo y la migración ilegal” y piden “una UE fuerte y determinada” para abordar esos desafíos.

Los presidentes del Consejo, que representa a los países de la UE, y de la CE, el aparato legislativo y ejecutivo de la Unión, consideran que “la economía global está ganando 'momentum'” con un crecimiento esperado cercano al 2 % este y el próximo año, al que Europa está “aportando una robusta contribución”.

“No obstante, muchos ciudadanos en Europa y otros lugares aún sienten que la recuperación económica les deja atrás y sienten aprehensión por la globalización”, subrayan.

Por ese motivo, prosiguen, intentarán promover un crecimiento “fuerte, sostenible, equilibrado e inclusivo” desde “la cooperación multilateral y un orden basado en reglas”, y para ello entienden que hay que poner “especial atención” en aspectos como las “inversiones, la capacitación y los sistemas efectivos de seguridad social”.

“Las preocupaciones por las pérdidas de trabajos y la erosión de los estándares que se atribuyen al comercio estarán en lo alto de las prioridades europeas de la reunión”, agregan Tusk y Juncker.

La cita de Hamburgo se celebrará un día después de que Bruselas acoja una cumbre entre Japón y la UE en la que podría firmarse un acuerdo de libre comercio entre ambos bloques, similar al que la Unión Europea firmó a finales de 2016 con Canadá, países invitados ambos a la reunión del G20.

Europa quiere que esos desafíos derivados del comercio global se superen sin levantar “barreras proteccionistas” sino procurando que haya justicia y libertad en el comercio y la inversión, con respeto a las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), y diálogo con los ciudadanos.

Bruselas también quiere el G20 para trabajar con los “socios” que consideran que la lucha contra el cambio climático es “necesaria para proteger nuestro planeta” y que el Acuerdo de París, del que Estados Unidos ha anunciado su retirada, sirve para cumplir ese propósito y es “buena para la economía y el futuro del empleo”.

La cita internacional también servirá para abordar asuntos como el potencial de la revolución digital y la lucha contra la evasión fiscal y el terrorismo y su financiación.

También para desarrollar un sistema monetario y financiero internacional “más resiliente” y para promover “inversión, empleos y desarrollo sostenible” en África que ayuden a frenar “la inmigración irregular y la radicalización”.

“Los desplazados forzosos y la inmigración siguen estando entre los mayores desafíos”, añaden Tusk y Juncker, que en ese ámbito promoverán un “efectivo control y gestión de las fronteras” así como el retorno de aquellos migrantes sin derecho a quedarse en los países en los que aspiran a residir y la lucha contra las redes de tráfico de personas.