La UE pide corredores humanitarios auspiciados por la ONU para evacuar Alepo

Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) pidieron hoy a todas las partes del conflicto sirio una evacuación segura y digna del este de Alepo, con corredores humanitarios auspiciados por Naciones Unidas y que de prioridad a los heridos de mayor gravedad.

El Consejo Europeo condenó el asalto de Alepo por el régimen sirio y sus aliados, especialmente Rusia e Irán, incluyendo “objetivos deliberados” como civiles y hospitales, aunque no contempla sancionar a Moscú por su papel en esta crisis.

La propuesta parte de una iniciativa del presidente francés, François Hollande, y la canciller alemana, Angela Merkel, que pretende crear “corredores” por los que puedan ser evacuadas 120.000 personas que quieren irse de los barrios de Alepo cercados por las fuerzas del régimen de Bachar Al Asad.

En concreto, los líderes llamaron a Rusia y a todas las partes del conflicto a implementar una serie de “medidas de emergencia”, incluida “ayuda inmediata e incondicional” para todos los habitantes del este de Alepo, “sin discriminación y en concordancia con el derecho internacional”, con la garantía de que la ONU puede proporcionar “asistencia médica urgente”.

“El derecho internacional debe aplicarse en el este de Alepo pero también en todo el país y en concreto en las áreas en que los civiles han sido sitiados”, añaden los líderes en la declaración conjunta.

“El objetivo es claro: la apertura inmediata de corredores humanitarios para permitir la ayuda en Alepo y que los civiles puedan ser evacuados de manera segura y neutral bajo supervisión internacional”, subrayó el presidente del Consejo, Donald Tusk.

Los líderes no acordaron ninguna sanción a Rusia por su apoyo al régimen de Damasco, aunque sí decidieron prolongar por seis meses más las sanciones económicas a Moscú por su papel en la crisis separatista en el Este de Ucrania, que vencían el 31 de enero.

Hollande, subrayó que la UE “por ahora” no ha decretado sanciones a Rusia pero que “podría hacerlo en las próximas semanas si hay una situación en Siria en la que se demuestre que se han violado los derechos humanos”.

Por su parte, Merkel dijo que tanto Rusia como Irán deben asumir sus responsabilidades en Siria e insistió en la necesidad de pedir personal internacional para observar la situación en Alepo y otras zonas del país.

El primer ministro italiano, Paolo Gentiloni, quien asistió a su primera cumbre europea, afirmó que “la UE no puede tener una reacción automática hacia las crisis que muestre que sanciona”.

“En Siria, la diplomacia vive uno de sus momentos más difíciles. Nos hemos concentrado en la dimensión humanitaria, sin considerar la hipótesis, que para mí sería un error, de aplicar sanciones a Rusia, una posibilidad que se ha vuelto a poner sobre la mesa”, explicó.

La última cumbre del año también estuvo centrada en la crisis migratoria, con la evaluación de los acuerdos con Níger, Mali, Nigeria, Senegal y Etiopía para frenar las llegadas de inmigrantes irregulares.

Los líderes plantearon ampliar estos acuerdos a otros Estados, entre ellos Egipto.

También respaldaron la nueva estrategia de seguridad y defensa de la UE y pidieron que la alta representante comunitaria para la Política Exterior, Federica Mogherini, presente propuestas en los próximos meses sobre el desarrollo de capacidades civiles y de la industria y la investigación en defensa.

Por otro lado, cedieron a las peticiones de Holanda sobre el acuerdo de asociación con Ucrania con la adopción de un texto que recoge las líneas rojas marcadas por el primer ministro, Mark Rutte, tras el rechazo de los holandeses al pacto, que se aplica de manera provisional en un referéndum en abril.

Entre otros puntos, los líderes han precisado que el acuerdo no implica que Ucrania sea candidato a la adhesión, o la obligación de aportar garantías colectivas en seguridad u otra asistencia militar a Kiev.

En una breve reunión al término de la cumbre a 28, todos los líderes comunitarios a excepción de la primera ministra británica, Theresa May, finalizaron los “acuerdos de procedimiento” para cuando Londres active el “brexit”.

Decidieron formalmente que la Comisión Europea esté al frente de las negociaciones y que el Consejo Europeo mantenga el control del proceso político, mientras que la Eurocámara no tendrá protagonismo en esa etapa.