La UE critica la posibilidad de que la ley de ONG's obstaculice el desarrollo de la sociedad civil

La delegación de la Unión Europea (UE) en China ha transmitido su preocupación por que la nueva ley sobre oenegés recién aprobada por Pekín “probablemente obstaculice el desarrollo de la sociedad civil” en este país.

Así lo expresa la delegación comunitaria hoy en un comunicado, el cual añade que la normativa “tendrá un impacto negativo en los intercambios entre personas de la UE y China”, mientras exhorta a las autoridades del país a “proveer un entorno seguro y justo, así como procesos transparentes, para que las ONG operen en libertad”.

“Estamos listos para comprometernos con las autoridades chinas a lograrlo”, agrega.

La ley, aprobada la semana pasada por el Parlamento chino y duramente criticada también por EE.UU. y organizaciones de derechos humanos, estrecha el control sobre las actividades de esas organizaciones, sus miembros y su financiación, ya que estos grupos pasan a ser gestionados por la policía.

Las fuerzas de seguridad deberán aprobar el trabajo de las ONG, y en cualquier momento podrán cancelar sus actividades o interrogar a los responsables de la organización en cuestión en China, si consideran que ha puesto en peligro la seguridad del Estado.

Si bien la delegación de la UE en China da la bienvenida a su oportunidad de haber podido enviar comentarios a la Asamblea Nacional Popular (ANP, Legislativo chino) sobre el borrador de la ley, lamenta que “la mayoría de nuestras recomendaciones más pertinentes no se han visto reflejadas en la ley final”.

En particular, agrega, en lo que respecta a la propuesta de establecer una “lista de organizaciones non gratas” y el hecho de que la ley otorga al régimen chino con “autoridad virtualmente ilimitada para controlar e interferir en los asuntos de las ONG”.