La UE recuerda que la solución al conflicto en Yemen no puede ser militar

Los ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) instaron hoy a todas las partes involucradas en el conflicto armado en Yemen a resolver la crisis a través de un proceso de negociación y diálogo, al tiempo que recordaron que “no puede haber una solución militar”.

Los titulares de Exteriores de los Veintiocho debatieron sobre la situación humanitaria del país y aprobaron sus conclusiones acerca del conflicto que enfrenta a los rebeldes hutíes (chiíes) con el Gobierno (apoyado por Arabia Saudí), sobre el que reiteraron su “grave preocupación”.

“La UE insta a todas las partes a acordar de manera urgente un cese de hostilidades controlado por Naciones Unidas”, señala el Consejo en sus conclusiones, en las que también pide a ambos bandos “actuar de manera flexible, constructiva y sin precondiciones”.

Según el Consejo, para el retorno a la vía política será esencial dar los primeros pasos hacia un alto el fuego sostenible y establecer un mecanismo para la retirada de las fuerzas militares, así como la eliminación de obstáculos para que la ayuda humanitaria alcance a aquellos que la necesitan.

En las conclusiones aprobadas hoy, la UE se declaró “preparada” para aumentar los esfuerzos en apoyo de las acciones de Naciones Unidas en busca de un acuerdo político de la crisis, así como para incrementar la asistencia humanitaria en el país.

La guerra en Yemen comenzó en 2014, cuando los rebeldes hutíes se levantaron contra el presidente y tomaron la capital del país, y ha generado una situación humana calificada como “catastrófica”, con 17 millones de personas (casi un 70 % de la población) dependientes de ayuda externa para sobrevivir y 7,3 millones en serio riesgo de hambruna.

La situación es particularmente grave para el colectivo infantil, con más de 2,2 millones de niños en situación de malnutrición aguda.

A la UE le preocupa, además, que el conflicto haya creado condiciones en las que organizaciones terroristas como Al Qaeda y el Estado Islámico puedan prosperar, y urgió al Gobierno yemení a “asumir sus responsabilidades en la lucha contra grupos armados que se aprovechan de la inestabilidad”.

Por otro lado, el Consejo aprobó también unas conclusiones sobre Somalia, en las que aplaudió la conclusión del reciente proceso electoral en el país y el “traspaso pacífico de poderes”, así como la rápida formación de su nuevo gabinete de ministros.

No obstante, reiteró su “alarma” por la grave situación humana en el Cuerno de África, que afecta particularmente a Somalia, y enfatizó la urgencia de garantizar la seguridad y de adoptar una Constitución que proteja los derechos humanos y un equilibrio de poder entre las distintas instituciones nacionales.