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UPN y PPN ven “negativa” la reforma fiscal de Navarra y el PSN está “de acuerdo en algunas cosas y no en otras”

EUROPA PRESS

PAMPLONA —

UPN y PPN han valorado de forma “negativa” la reforma fiscal presentada por el Gobierno de Navarra, una reforma con la que el PSN está “de acuerdo en algunas cosas y no en otras”. Por su parte, los cuatro partidos que sustentan el Ejecutivo foral, Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e Izquierda-Ezkerra, han defendido la reforma fiscal y han asegurado que va a “mejorar” los ingresos para “reforzar la inversión social”.

En concreto, en declaraciones a los periodistas antes del pleno del Parlamento, el presidente de UPN, Javier Esparza, ha considerado “negativa” la reforma fiscal y ha avanzado que el partido regionalista “no la va a apoyar en ninguno de los casos”. “Intentaremos lógicamente mejorarla pero este Gobierno suele ser bastante consistente en sus decisiones y yo no espero tener grandes éxitos”, ha declarado.

Esparza ha lamentado que la reforma fiscal “nos va a situar entre las comunidades que más impuestos va a pagar” y ha advertido de que “va a afectar negativamente a las familias en un momento en el que no se debiera posibilitar esta vuelta de tuerca” y también a las empresas, “haciendo de esta tierra menos competitiva”. “Lo que está ocurriendo en Navarra es que efectivamente estamos cambiando, pero estamos cambiando a peor”, ha sostenido.

Por su parte, la secretaria general del PSN, María Chivite, ha señalado que su partido “está de acuerdo en algunas cosas y no tan de acuerdo con otras” de la reforma fiscal y ha avanzado que una vez conozcan el texto “completo” harán “las aportaciones oportunas”.

Según ha indicado, el PSN “está de acuerdo con el tema de un mínimo para el Impuesto de Sociedad, en torno al 13 por ciento”, pero ha subrayado que, por ejemplo, “no nos cuadran los datos porque según simulaciones que hemos hecho vemos que a quien afecta es a todos aquellos que cobran más de 18.000 euros”.

También ha sido crítica la portavoz parlamentaria del PPN, Ana Beltrán, quien ha lamentado que la reforma fiscal “todavía es más dura de lo que se avanzó”. En su opinión, es “una desgracia para los navarros tener este Gobierno, un Gobierno que no piensa en las clases medias y que piensa en subir los impuestos a diferencia de como lo tienen el resto de españoles”.

“La presión de la radicalidad de los partidos de izquierda, Podemos e I-E, junto con Bildu han hecho que sea una reforma fiscal absolutamente desgraciada para Navarra”, ha expuesto Beltrán, quien ha considerado que “con esta medidas y otras tantas que están tomando van a llevar al final a esta comunidad al desagüe”. Según ha dicho, su partido “por supuesto” va a presentar enmiendas al proyecto.

EL CUATRIPARTITO DEFIENDE LA REFORMA

Por contra, el portavoz parlamentario de Geroa Bai, Koldo Martínez, ha destacado que la reforma fiscal supone “una forma de reforzar la inversión social con reformas tributarias” y de “recaudar algo más gravando algo más a quien más tiene para hacer unas políticas sociales acordes con las necesidades de la mayoría social”.

Sobre si Geroa Bai está dispuesto a tener en cuenta alguna enmienda por parte de la oposición, Martínez ha contestado que “estamos siempre abiertos a acordar todo aquello que vaya en beneficio de la ciudadanía”, aunque ha lamentado que “la respuesta de la oposición” a la reforma “ha sido la que están teniendo desde el inicio de la legislatura, una oposición absolutamente frontal y fuera de la realidad”.

En representación de EH Bildu, Adolfo Araiz la ha definido como una “buena” reforma “en el sentido que va a mejorar los ingresos públicos y eso va a permitir financiar políticas concretas, políticas sociales y desde luego cuadrar el Presupuesto”. “Es importante valorar como positivo aquello que nos va a permitir garantizar que la sanidad, la enseñanza y los servicios no van a sufrir más recortes de los que desgraciadamente ya han sufrido”, ha apuntado.

Además, Araiz ha remarcado que “hay que mantener el nivel de ejecución del Presupuesto de gasto de 2015 que ha sufrido un importante incremento respecto a lo que era el Presupuesto inicial del Gobierno de UPN”.

Por parte de Podemos, Laura Pérez ha señalado que la reforma fiscal presentada por el Gobierno se enmarca en el acuerdo programático firmado por los cuatro partidos que sustentan el Ejecutivo y ha considerado que es el momento de “acometer una reforma fiscal aún más progresiva, superando los topes previstos en algunos impuestos de forma que sean quienes más tienen quienes más paguen para garantizar unos servicios de calidad para todo el mundo”.

Respecto al impuesto sobre la gasolina, ha señalado que “se da la circunstancia de que en Navarra el hidrocarburo está más barato que en el resto de la media, y que por lo tanto, se trata de equiparar y es meramente provisional”. “Ante una situación de emergencia hay que ver cómo sacar de aquí y de allá para atender a todo el mundo y otras prioridades”, ha sostenido Pérez, para señalar que “teniendo en cuenta que hay casi 3.000 millones de euros en deuda y otros tanto de intereses es como para prever de forma que luego no sea grave”.

Finalmente, José Miguel Nuin, de Izquierda-Ezkerra, ha remarcado que la reforma fiscal “sigue el cumplimiento de lo que hemos pactado en el acuerdo programático” y ha destacado que “tiene un sentido muy claro, pedir un esfuerzo fiscal más a unos grupos muy concretos de ciudadanos para que no haya un recorte más en los servicios públicos fundamentales y revertir los recortes que se han producido”.

“Otros tienen otra alternativa, que son UPN, PSN y PPN, que aprobaron la reforma fiscal del año pasado que bajaba los impuestos a las rentas de capital y a las grandes empresas y que supone una reducción de la recaudación para el presupuesto de 2016 de 70 millones de euros, que dejan de pagar esos colectivos muy privilegiados en cuanto a su situación económica”, ha concluido.

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