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“Es una idea muy antigua esa lealtad perruna de decir sí a todo al líder”

Irene Lozano en el Congreso, junto a Rosa Díez.

Carmen Moraga

La diputada Irene Lozano (Madrid, 17 de junio de 1971) está en plena campaña interna para convencer a los afiliados de UPyD de que su candidatura Renovadores, que lidera junto al actor y exdiputado valenciano Toni Cantó, es la mejor de las cuatro que se presentan al congreso extraordinario del 11 de julio para hacerse con las riendas del partido.

Lozano se queja de que la actual dirección, que sigue liderando Rosa Díez, no está siendo imparcial en el proceso por lo que ha escrito a la Comisión Electoral exigiendo que impida que miembros del Consejo de Dirección intervengan en el cónclave y puedan favorecer a una candidatura o menospreciar a otras.

En esta entrevista con eldiario.es, la diputada sostiene que UPyD “tiene que cambiar totalmente de talante”. “Tiene que ser un partido mucho más abierto a la sociedad. Hemos llegado a una situación de aislamiento que no es ninguna virtud”. Y no oculta sus tensas relaciones, no solo con la propia Díez, con la que no habla, sino también con su número dos y candidato oficialista, Andrés Herzog, su principal rival en este congreso.

¿Qué podría haber evitado este congreso extraordinario de UPyD?

Más que evitar el congreso, lo que habría que plantearse es si se podían haber evitado los malos resultados electorales. Los cambios que teníamos que haber hecho en UPyD, probablemente desde el año pasado, había que hacerlos. Y para ello había que hacer un congreso. La cuestión era haberlo celebrado en mejores condiciones.

¿Cree que Rosa Díez ha sido un tapón para que esos cambios no se hayan hecho antes en UPyD?

Después de las elecciones europeas ha quedado de manifiesto que el cambio subterráneo que se estaba dando en la sociedad había de llegar a la política porque la ciudadanía reclama políticas nuevas en los partidos nuevos, y políticos nuevos también. Pero tampoco creo que una persona porque lleve treinta años en política ya es descartable, pero si es verdad que es lo que la sociedad demanda.

¿Qué diferencias aporta al partido su candidatura?

El proyecto es el mismo. Lo que creemos es que el partido tiene que cambiar totalmente de talante. Tiene que ser mucho más abierto a la sociedad. Hemos llegado a una situación de aislamiento que no es ninguna virtud en un partido político. Un partido tiene que estar muy conectado con la calle, con los ciudadanos, con los otros partidos, con los colectivos sociales y con su propia base de afiliados. Queremos un partido que sea mucho más participativo, que lo puede ser. De hecho, en Renovadores ya lo estamos demostrando. Un partido más flexible, que no se nos vea como un partido cerrado o endogámico, sino abierto a la sociedad y a nuestra propia militancia.

¿Qué les dice a los que consideran que ha sido usted una “traidora” a Rosa Díez?

Que si fuera una traidora no estaría aquí, estaría en otro partido. Yo creo que es una idea muy antigua ese sentido de la lealtad perruna que consiste en que tienes que decir que sí a todo lo que dice el líder porque lo contrario es traición. Es un error. No se puede considerar traidor a quien discrepa políticamente. Yo lo que tengo con Rosa Díez son discrepancias políticas y no acusaría a ninguno de traicionar nada porque discrepen de mí.

El congreso empieza marcado por las acusaciones que ha hecho a la dirección de haber hecho “trampa” en su diseño.

Lo que han organizado, que ellos mismo lo llaman “evento”, es una cosa un poco rara. En nuestros congresos para elegir a la dirección vota toda la militancia, no solo unos delegados. Por lo tanto, lo que tiene sentido es organizar ese “evento” para que las distintas candidaturas puedan explicar sus programas y para que que el día de la votación los afiliados voten en sus sedes. Pero organizar un acto [de homenaje a Rosa Díez] el mismo día del congreso cuando la gente está votando, y en el que no está previsto que hablen las candidaturas sino solamente la persona que ya ha dicho que se va, no deja de ser una cosa muy rara. Me parece que tienes serias limitaciones democráticas. Creo que se podía haber hecho mucho mejor, aunque debate lo va a haber porque lo vamos a organizar los propios candidatos pese a que no lo ha previsto la propia dirección.

¿Conocen el censo, saben cuántos afiliados van a poder votar?

No, no lo sabemos. Lo hemos pedido a la Comisión Electoral dentro de los límites que marca la ley de protección de datos, saber cuántos afiliados hay y cuántos en cada provincia pero no nos han facilitado esa información. Es verdad que los Estatutos no obligan a facilitar esa información, pero tampoco lo prohíben. Por tanto, es una discreción de la dirección.

¿Ha hablado de todo esto con Rosa Díez?

No, no hemos hablamos. Tampoco nos han consultado sobre cómo organizar el congreso. Como tantas otras cosas, las decisiones las ha tomado la dirección actual según su propio criterio.

¿Es UPyD el partido más transparente?

Creo que sí, que es el más transparente de cara a fuera. De hecho, así lo acredita Transparencia Internacional. Pero también creo que se puede mejorar mucho la transparencia interna, en la toma de decisiones que tiene que ser mucho más de equipo, mucho más colegiada y más contrastada. Lo que más ayuda la transparencia es que los afiliados sepan cómo se toman las decisiones, que se les escuche, o que se les consulte cuando hay decisiones transcendentes. Creo que esa idea de partido del siglo XX, como sujeto político, está en decadencia en el siglo XXI. Lo que hay que conseguir acompasar es una estructura que capte a los individuos pero que no los asfixie bajo esa estructura.

¿En qué ha quedado el caso del ‘espionaje’ de sus correos del que acusa usted a la dirección?

Hemos recurrido a la Comisión de Garantías por mantenerlo dentro de una pugna interna y no sacarlo a otros ámbitos fuera del partido. Y hemos pedido que se pronuncia sobre si es legítimo que la dirección del partido espíe a sus afiliados. Es muy grave lo que se está decidiendo aquí. Hablamos de derechos fundamentales, el derecho a la intimidad y a la privacidad de las comunicaciones al debate político en libertad. Lo que había en esos correos de hecho era un debate político, gente de UPyD hablando de cómo salvar UPyD.

La dirección de UPyD asegura que conspiró usted para crear otro partido.

Si hubiera conspirado para crear otro partido, lo habría creado. Es tan sencillo de confirmar como ir al registro de partidos del Ministerio del Interior y ver que no he fundado otro partido.

¿Cómo son sus relaciones con Andrés Herzog?

Pues mis relaciones con Herzog no son buenas porque él es uno de los autores de ese informe que es susceptible de ser delictivo. Facilitaría mucho la relación el que ellos se retractaran de ese informe, lo retiraran y se disculparan por esa invasión de nuestra intimidad.

¿Si su candidatura gana, cuál será la primera decisión que tomará?

Creo que lo más urgente dentro del partido es cerrar heridas. Existe una cultura de organización de amigo-enemigo, de tolerar mal la discrepancia que no ha sido positiva.

¿Planteará una confluencia con Ciudadanos en las generales ?

Nosotros en el congreso plantearemos nuestra política de pactos y diremos que nuestro partido debe de estar abierto a esos pactos. Esos pactos serán posibles con unas fuerzas políticas y con otras no. Intentaremos llegar a acuerdos comunes pero siempre preservando la propia identidad que tiene UPyD.

¿Ha hablado con Albert Rivera?

No. Nada.

Si pierde, ¿se quedará en UPyD o se irá?

El compromiso que tengo con los afiliados de UPyD, como anuncié, era presentarme al congreso extraordinario. Yo soy una mujer de palabra y lo voy a cumplir. Lo que ocurra después no lo tengo pensado. Pero estamos muy convencidos de que vamos a ganar. Por eso esa disyuntiva no surgirá.

¿Ve todavía posible que UPyD remonte de cara a las generales?

El panorama está absolutamente cambiante. Las últimas elecciones han arrojado unos resultados dinámicos que no son nada estáticos. La fidelidad a los partidos nuevos es muy escasa y creo que todo esta abierto y todo puede cambiar. Creo que la sociedad tiene la percepción clara de que UPyD es un partido sólido y serio y de gente honesta. Creo que tenemos mucho que aportar y la gente lo sabe y en cuanto hagamos los ajustes estratégicos que nos piden los ciudadanos creo que nos volverán a dar su apoyo.

Va a ser dura la situación dentro de su grupo parlamentario en este final de legislatura.

Pues también. Pero primero habrá que ver qué ocurre. Si nos dan la confianza los afiliados y ganamos, a partir de ahí habrá una serie de decisiones en cadena. Pero eso se verá a partir del día 12. 

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