Los Ultra Sur reconocen “desencuentros personales” en el grupo y niegan que su jefe sea del Atlético

Los Ultra Sur del Real Madrid han reconocido “desencuentros personales” entre varias facciones del colectivo relacionados con el “ánimo de lucro” por la reventa de entradas en el fondo sur del estadio, pero han negado que su nuevo jefe sea hincha del Atlético de Madrid.

En un comunicado dirigido a las peñas del Real Madrid, al que ha tenido acceso Europa Press, este colectivo relaciona los sucesos violentos ocurridos el 8 de noviembre en el bar Drakkar, con “el punto final a una serie de desencuentros personales entre miembros del grupo”.

En dicho bar, cercano al estadio Santiago Bernabéu, se enfrentaron dos grupos de los Ultra Sur. Uno, encabezado por Antonio M.M., conocido como 'El Niño', y el otro, representado por la conocida como 'vieja guardia'.

“La antigua dirección del grupo buscaba un lucro personal, con el cual la mayoría del grupo no estaba de acuerdo. Si el grupo generaba unos beneficios, éstos debían reinvertirse en el propio grupo, bien fuera comprando material de animación, subvencionando parte del alto precio de las localidades en los partidos en los que el Real Madrid jugase de visitante, etcétera, y no para el beneficio privado de determinados individuos, como así ocurría”, señalan en el comunicado.

Sin embargo, no hacen mención alguna a la reciente detención de siete hinchas ultras por intento de homicidio de tres aficionados del Frente Atlético en Nochevieja en el bar Río Duratón, cercano al estadio Vicente Calderón. De hecho, la Policía busca por estar supuestamente implicado en estos hechos a 'El Niño', que algunas fuentes aseguran que es aficionado del Atlético de Madrid.

Aunque los Ultra Sur no entran en lo acontecido en Nochevieja, han recalcado que a día de hoy la dirección del colectivo “está formada por un grupo de gente con muchos años y experiencia en la grada, todos ellos socios de la entidad con ningún afán de lucro personal y, por supuesto, madridistas”.

SALIDA DEL FONDO SUR

Los Ultra Sur achacan toda esta sucesión de acontecimientos y “la confusión generada por la prensa” a la pérdida de contacto con la dirección del Real Madrid y con la posteriores “acciones desproporcionadas, tales como la prohibición de cesión de los abonos y la expulsión de forma unilateral de más de 500 socios euroabonados del club”.

Entonces, la dirección del grupo ultra hizo saber a los responsables del club y de la seguridad del Real Madrid que su intención “seguía siendo la misma, únicamente animar al Real Madrid”.

“Sin embargo, desde el club se tomó un camino extraño, optando éste por apoyarse en una asociación de no más de un año de vida para tomar el control de la nueva grada joven, en lugar de aprovecharse de nuestra experiencia de más de tres décadas, al última de ellas sin ningún incidente dentro de las instalaciones del club”, esgrimen.

Además, los Ultra Sur afirman que no se niegan a compartir el fondo sur con otros aficionados, la denominada 'Grada Joven', pero “no consideran de recibo que se excluya a la mayor parte de miembros del grupo por causas desconocidas y, en algunos casos injustificadas, dada su trayectoria en el estadio”.

“Por ello, volvemos a tender nuestras manos para colaborar y conseguir así aumentar la actual grada joven, consiguiendo crear una grada espectacular que siga atemorizando a los equipos que visiten el coliseo madridista”, han concluido.